La Filmoteca del Terrario

miércoles, 31 de agosto de 2011

Peor Imposible XIII Edición (Día 2: "Gamera Vs. Gaos", "Zombi 3" y "El Trío Heróico")


Al igual que ayer, lleno absoluto para la primera sesión, aligerándose un poquito para la segunda. Les aconsejo que sean puntuales, so pena de quedarse sin sitio. Un ambiente estupendo otra vez más con el respetable público listo para ver...

GAMERA Vs. GAOS, EL TERROR DE LA NOCHE (Daikaijû kûchûsen: Gamera tai Gyaosu, Noriaki Yuasa, 1967) En el "Peor Imposible" hay dos géneros que año tras año se repiten sí o sí. Uno es el de las películas de luchadores mexicanos con Santo y Blue Demon a la cabeza. El otro es el Kaiju-eiga, o sea "películas de monstruos" dándose guantazos y destrozando maquetas. La cinta que nos ocupa es la tercera de la saga de la entrañable tortuga Gamera, la respuesta de la productora Daei al todopoderoso Godzilla de la Toho. En esta ocasión se enfrenta a Gaos, un monstruo volador que gusta de partir aviones con sus rayos (animados), mandar a "tomar vientos" a tanques (de juguete) y arrasarlo todo básicamente. Donde los tiros no alcanzan para vencer al bicho, allí estará Gamera para intervenir en el último momento. Y donde sus llamas no alcanzan para vencer a Gaos, bueno será un "canto rodao". Añadan a un crío inevitablemente fiel aliado de Gamera y la gloriosa frase dicha por un científico en relación a Gaos "Ya que ni es un pájaro ni es un reptil...llamémosle monstruo" y tenemos una película recomendable para fans del género y, por qué no, para toda la familia.


ZOMBI 3 (Lucio Fulci, Bruno Mattei y Claudio Fragrasso, 1988) Oficialmente Lucio Fulci está acreditado como único director de esta secuela, solo en nombre, de su Zombi 2 (Nueva York Bajo el Terror de los Zombis). En realidad, Fulci abandonó el rodaje por sus problemas de salud aunque se rumoreó que tuvo problemas varios con actores y productores. El guionista Claudio Fragrasso echó mano de su amigo Bruno Mattei para completar el rodaje en Filipinas, donde Mattei rodó algunos de sus títulos más célebres (Strike Commando a la cabeza). Cuando Fulci vio el resultado final, montó en cólera y exigió la retirada de su nombre en los créditos, sin conseguirlo. Mattei juró y perjuró que Fulci rodó el 60% de la película y que Zombi 3 es más del "abuelo" Lucio que de él. Sin embargo, las imágenes parecen desmentir sus afirmaciones: Los zombis que caminan lentamente y el glorioso momento en que la cabeza de un zombi sale del frígorífico son obra de Fulci mientras que los que corren que se las pela son "Matteístas", amén de casi todas las peleas tróspidas, persecuciones y final con el helicóptero, inequívoco plagio marca de la casa del Dawn of the Dead (1978) Romeriano. Momentos estos que conforman el grueso del metraje. Protagonizada por el futuro director Deran Sarafian (hijo de Richard "Punto Límite Cero" C. Sarafian y realizador de Libertad Para Morir, Gunmen y Sin Escrúpulos), Zombi 3 es perfectamente disfrutable sabiendo de antemano lo que se va a ver: Actuaciones tirando a lamentables, gore a raudales, situaciones whathefuckeskas, científicos sobreactuados, zombis en llamas, tiros, explosiones y todo eso que el público del festival espera ver para aplaudir ante lo contemplado ante la pantalla. Ideal para juergas.


EL TRÍO HERÓICO (Dung fong saam hap, Johnnie To, 1993) El nombre de Johnnie To sin duda es reconocido entre aquellos cinéfilos que gustan de frecuentar el cine asiático y más concretamente su cine "noir" y de acción. Mucho antes de ser encumbrado en festivales como Venecia y Cannes, ya le acompañó una fama como cineasta de culto gracias a El Trío Heróico, una fantasía de superheroínas y acción en la que contó con la ayuda del célebre Ching Siu Tung (Una Historia China de Fantasmas) para las secuencias de acción y el protagonismo de Michelle Yeoh, Anita Mui (D.E.P.) y Maggie Cheung. Los bebés de Hong Kong desaparecen misteriosamente y las tres guerreras acabarán aliándose contra el poderoso villano y sus esbirros. Momentos para el recuerdo: La motocicleta de una Maggie Cheung muy alejada de sus papeles para Wong Kar Wai "volando" y dando vueltas en la estación de tren; La presentación de Cheung y su manera de entrar en un edificio sitiado por criminales: con un poco de dinamita y sentada sobre un barril, va "volando" a acabar con sus fechorías; Anita Mui corriendo por las líneas de cable telefónico; el duelo final con el villano saliendo de entre las llamas a lo Terminator viéndosele solo el esqueleto y cerebro y poseyendo a Michelle Yeoh, enfrentándose contra su voluntad a sus compañeras. Luz azulada esteticista en ciertos momentos y excelente acción por cable en un producto que recomendaría para todos, de no ser por una algo chirriante escena donde un bebé no es salvado a tiempo y muere al clavarsele un clavo en su cabeza. Tuvo secuela (The Heroic Trio II: Executioners) pero fue un fracaso entre los fans y la posibilidad de una franquicia se hizo añicos.

Para hoy, Capitán Marvel ("¡SHAZAM!") e interesantísima mesa redonda aparte, Vudú Sangriento, La Puerta del Infierno de Umberto Lenzi y La Guarida del Gusano Blanco de Ken Russell.

martes, 30 de agosto de 2011

Peor Imposible XIII Edición (Día 1: "Billy the Kid vs. Dracula", "La Isla de Frankenstein" y "Los Nuevos Bárbaros")


Había escrito que lo más probable es que no hubiera crónicas diarias del festival, pero mi portátil "milagrosamente" se recuperó y puedo decirles que diariamente tendrán comentarios sobre lo visto en el Centro de Cultura Antiguo Instituto. La novedad este año es que antes de las películas, podemos ver los capítulos del serial de la Republic Las Aventuras del Capitán Marvel (1941), considerado un clásico del género y de las primeras adaptaciones de superhéroes.  Como siempre, la primera proyección fue lleno absoluto para posteriormente ir aligerándose de público. Y me alegro por los que se fueron, porque se perdieron una "joya" que comentaré después de...

BILLY EL NIÑO CONTRA DRÁCULA (Billy the Kid Vs. Dracula, William Beaudine, 1966) Rodada en 8 días por William "One Shot" Beaudine, uno de los directores más prolíficos de la historia del cine debido fundamentalmente al modo en que rodaba sus películas (a la primera toma, como indicaba su simpático apodo), la cinta que nos ocupa fue su penúltima película. Puro y duro producto de los Drive-Ins estadounidenses de los años 50 y 60 que formó programa doble precisamente con la última película de Beaudine, Jesse James meets Frankenstein's Daughter (1966). El pobre John Carradine interpreta al aristócrata de Transilvania poniendo cara de añorar los tiempos en que era un fijo de los repartos de John Ford mientras deambula por el Oeste encaprichado de la novia de un Billy el Niño ya talludito y cuarentón (Chuck Courtney) que quiere cambiar de vida. Huelga decir que lo mejor de la película es la divertida actuación de Carradine, con mención especial a los momentos en que "hechiza" a sus víctimas abriéndo mucho los ojos y volviénsode su rostro de color rojo anaranjado. Murciélagos que vuelan gracias a la inestimable ayuda de los hilos, iluminación tercermundista en escenas "oscuras", efectos especiales y trucos de montaje dignos de Ed Wood y un duelo final impagable que les destripo en el video de abajo para un título no por malo menos simpático.


LA ISLA DE FRANKENSTEIN (Frankentein's Island, Jerry Warren, 1981) Cuatro individuos y el chucho que les acompaña que quieren batir un record de distancia en globo acaban estrellándose en una isla en apariencia desierta (todo esto lo sabemos mediante planos de archivo de una competición de globos y voces en off; recursos necesitados ante la falta de presupuesto) pero en la que pronto descubren a unas amazonas que, entre otras cosas, gustan mucho de fumar hierba en calaveras; unos esbirros zombificados con exceso de ropaje y gafas extraordinariamente grandes por aquello de que son alérgicos al sol; un lobo de mar con parche en el ojo incluido alcoholizado y, según los expertos en la materia, el actor que lo interpretaba (Steve Brodie) estaba realmente borracho perdido; un capitán de un barco hecho prisionero; la esposa del Dr. Frankenstein (Katherine Victor, que interpretase para el director Jerry Warren a "Batwoman" en su anterior The Wild World of Batwoman; tiene "buena" pinta), que quiere mantener con vida al ayudante del doctor, que tiene 200 años de vida y que se llama Von Helsing (je je); el espectro de Frankenstein (John Carradine de nuevo), del que solo vemos su cabeza mientras grita risiblemente "¡el poder! ¡el poder! ¡el poder!"; y, last but nor least, la criatura de Frankenstein apuntándose a una antológica pelea final entre esbirros, amazonas, los cuatro héroes y el chucho que convierte en obras maestras a los típicos "combates preparados" de los críos de 6 años de Karate y Tai-Jitsu. Y lo que les he contado es lo más normal que sucede. Pregunten a cualquiera que haya visto la película y ya verán cómo les entran sudores frío a la hora de explicarla coherentemente. Fue la última película de su director, curtido en series Z infames. En esta web, se intenta explicar la película al completo, ideal para curtidos en mil batallas y para quienes quieran comprobar los poderes que tienen los tridentes de demonio comprados en la tienda de los chinos para carnavales. Madre de Dios.


LOS NUEVOS BÁRBAROS (I Nuovi Barbari, Enzo G. Castellari, 1983) Imagino que el nombre del director ya les sonará más. El autor de Mátalos y Vuelve (1969), Keoma (1976) o El Último Tiburón (o Tiburón 3, titulo original de la cinta que le valió un juicio con Universal Pictures por adelantárseles y "pisarles" el titulo) justo en plena fiebre de los clones de Mad Max II (1981), esto es, cine postapocalíptico rodado en lugares deshabitados y en canteras de prestigio. Rodada entre su anterior 1990: Los Guerreros del Bronx y su posterior Fuga del Bronx, la cinta en cuestión es uno de los exploits más divertidos y disfrutables del clásico de George Miller, con el héroe solitario en cuestión de nombre Escorpión (Giancarlo Prete, acreditado como Timothy Brent) enfrentado a una banda que se hace llamar "los templarios" que quiere erradicar a la humanidad o, como su líder One (George Eastman) dice, "erradicar el semen del hombre". A Escorpión le ayudan Nadir (el mítico Fred Williamson), armado con sus flechas explosivas, Alma (Anna Karakis), con la que el héroe tendrá una escena de coito con iluminación verde-artístico y un crío genio mecánico (Giovanni Frezza, chavalín visto en Aquella Casa al Lado del Cementerio o Manhattan Baby, ambas de Lucio Fulci) y su devastador tirachinas. El momento más inolvidable viene cuando los "templarios" apresan a Escorpión. Cuando el público está dispuesto a presenciar lo que parece ser una escena de tortura a lo Gibson o Brando...One le baja los pantalones y ¡¡¡procede a sodomizarle!!!. Lo han leído bien. Glub. Pero no se preocupen: habrá venganza en forma de "taladro grande y largo" en la persecución final en los coches. ¡Ouch! A destacar también que Castellari no se olvida de su querido spaghetti-western en muchos planos del duelo final con los "templarios" y en el homenaje a Por un Puñado de Dólares (1964), el poncho y la plancha metálica, adelantándose a Regreso al Futuro II (1989). Tampoco se olvida de su querido Sam Peckinpah utilizando su también querido recurso del slow motion a la hora de plasmar explosiones, caídas y demás escenas de acción al ritmo de la excelente banda sonora de Claudio Simonetti. Recomendable para una noche de pizzas y cervezas con los amigos.

Para hoy, Gamera Vs. Gaos, Zombie 3 (oficialmente de Lucio Fulci pero extraoficialmente...ya les explicaré esto) y El Trío Heróico de Johnnie To.



jueves, 25 de agosto de 2011

Peor Imposible XIII Edición: El Terrario (este año sí) estará allí


Quien haya seguido el anterior blog cuando estaba ubicado en La Coctelera, sabrá que una de las secciones más esperadas era la del seguimiento del festival Peor Imposible que se celebra en Gijón desde 1999. El año pasado no pude comentar nada debido a (benditas) obligaciones laborales. Para esta edición sí que puedo decirles que podré cubrir el certamen, espero que para los seis días que dura, del 29 de Agosto al 3 de Septiembre en el Centro de Cultura Antiguo Instituto. Les aviso que en esta ocasión lo más probable es que no haya crónicas diarias (el portátil desde donde las escribía está "griposo", así que muy posiblemente vaya comentando las incidencias diarias en la página de Facebook por el ordenador grande), reservando mis opiniones sobre el ambiente, tertulias y proyecciones para un post especial que escribiré la semana después del certamen. Ya veremos. Aquí tienen el programa al completo. Si lo desean, podrán verme por allí. Que San Al Adamson, patrón de los cineastas patosos nos proteja.

lunes, 15 de agosto de 2011

LA SEMANA MÁS LARGA (8-14/8)

MÁSCARA (Mask, Peter Bogdanovich, 1988) La Universal Pictures quería su propio Hombre Elefante (The Elephant Man, David Lynch, 1980), igualmente basado en una historia real (la de Rocky Dennis) y ficharon a un Peter Bogdanovich que intentaba levantar cabeza profesional y personalmente. El resultado fue una apreciable cinta que si bien es carne de telefilm de sobremesa, compensa sus limitaciones con dos grandes actuaciones por parte de un Eric Stoltz sepultado por un magistral maquillaje de Michael Westmore como el chaval de cráneo más grande de lo normal y una Cher motera, drogadicta y madraza que demuestra que cuando le daba la gana podía ser una gran actriz. Hay carrusel de tópicos: El dire del instituto reacio (en principio) al chaval, la puta de buen corazón, la cieguecita de la que se enamora Rocky Dennis (Laura Dern a punto de irse a vivir a Lumberton). Pero todos ellos son servidos con corrección y sin querer cargar demasiado las tintas en la "deformidad". Bogdanovich volvió a triunfar en taquilla después de muchos años, pero sus peleas con Cher en el set de rodaje y en la postproducción con Universal (Bogdanovich quería canciones de Springsteen y el estudio decidió cambiarlas por temas de Bob Seger) malograron su comeback.


LAS CHICAS DEL TANGA (Jesús Franco, 1983) Las cosas que hacían Jesús Franco y su troupe habitual de principios de los 80 (Lina Romay, Antonio Mayans, José Llamas, el director de fotografía Juan Soler) allá por Benidorm. Una especie de comedia erótica sobre tres parejas y sus destinos cruzados. Impagable actuación de Lina como la folklórica con problemas con hacienda Lola Clavijo (je je), Mayans seduciendo a turistas francesas y un holandés por ahí haciendo fotos a edificios "horrendos" (claro precedente de "Satán es mi señor") para una tesis sobre arquitectura que es "acosado" por una bella patinadora. Mucho cuerpo femenino desnudo pero casi no hay escenas de sexo. También pululan por ahí un par de críos que engañan a la gente pidiendo dinero con su madre detrás de ellos y su padre con una doble vida como travestido en un night club y un culturista bruto y machista que reacciona de mala manera cuando se entera que su amada tiene..."pichurrín". Cuando Franco decía que la peli tenía "una fuerte carga social", debía referirse a esto. Ah, la dirección está acreditada a Lina Romay con su verdadero nombre (Rosa Almirall), pero en realidad es de Franco.


ATRAPADOS EN EL MIEDO (Carlos Aured, 1983) Cosas a rescatar de este bodrio: a) El Tagline. b)Unos créditos animados con banda sonora a golpe de bajo. c) Adriana Vega y Sara Mora. d) Una cita "whatthefuck" a Lovecraft al final de la cinta. El resto acaba siendo un anodino y alargado coñazo deudor de las slasher movies americanas en el que brillan por su ausencia los sustos y la originalidad rodada con desgana por un Carlos Aured que se despidió de la dirección de películas oficialmente con este titulo. El propio Aured reconoció años después que la peli era "bastante mala".


EJECUTOR (Raw Deal, John Irvin, 1986) Típica peli que uno ve de crío y "le flipa" y a la hora de revisarla de adulto se le desmorona por completo. Protagonizada por Arnaldo Esbarcenáguer y sus puros, el austriaco hace papilla a la mafia chicagolense en un titulo digno de McBain al que le eliminaron los chistes, los villanos carismáticos (y sí, Robert Davi pasa por alli), el ritmo y, lo que es peor, las escenas de acción a recordar salvo cuando vacía plomo a los malos en su coche a ritmo del "Satisfaction" de los Rolling Stones. A anotar también el "¿Quién crees que soy, Harry el Sucio?" que Arnie suelta a su ex-jefe en un guiño a su íntimo amigo Clint . Dirige el correcto y aplicado artesano en sus días buenos y el plano y anodino director en sus días malos John Irvin y produce el mítico Dino De Laurentiis. Para completistas.


EJECUTIVO AGRESIVO (Anger Management, Peter Segal, 2003) Lo que tiene que hacer el pobre Jack Nicholson para poder pagarse el asiento VIP en el Staples Stadium y poder hacer "Juramentos", "Schmidts", etc. Protagoniza una de las desgracias de Hollywood que atiende por Adam Sandler y dirige el impersonal "yesman" Peter Segal. A falta de buenos chistes y que Nicholson básicamente pasa por allí arqueando las cejas, tenemos papeles secundarios de Marisa Tomei, Luis Guzmán y John Turturro (otros que necesitan el dinero) cameos de gente como Woody Harrelson como travestido, Heather Graham y John C. Reilly de ex-bully y monje budista (el único gag aprovechable). Sabes que tu blockbuster está en problemas cuando ni Jack le imprime energía. Otro bodrio taquillero de los de ir adivinando qué va a pasar cada poco. Qué lejos queda la reivindicable Little Nicky (Steven Brill, 2001).


HANCOCK (Peter Berg, 2008) Blockbuster veraniego al servicio de un Will Smith decidido a ser la versión negra de Tom Cruise pero olvidándose de fichar por directores "de prestigio" y eligiendo a "yesman" que sepan colocar la cámara y no protesten mucho a la estrella (pregunten a Tarantino por qué lo descartó como prota para su futura "Django Unchained"). Si bien podía sacarse petróleo de la historia de superhéroe acabado, resacoso y que causa destrozos y cuantiosos daños materiales a la ciudad de L.A., lo cierto es que la cinta se deja ver sin problemas con momentos afortunados como el comienzo en la autopista, lo que ocurre cada vez que alguien le llama "capullo" (esa cárcel ) o cuando descubre el secreto de Charlize Theron. A partir de ahí se da un giro a la historia del que conviene no decir mucho. Peter Berg es de la escuela de montar a lo videoclip, pero la acción puede seguirse. Agradecida duración (80 minutos sin créditos) y producción de Michael Mann, cameo incluido.


HARRY EL FUERTE (Magnum Force, Ted Post, 1973) Inevitable secuela de la saga del policía más duro de San Francisco sin Don Siegel pero con Ted Post en la dirección. Y lástima. La maestría del primero es aquí una dirección tirando a plana. Hinchada de metraje hasta las casi dos horas y que pierde su interés justo después de la escena del avión, se intentó rebatir las futiles acusaciones de fascista del personaje poniéndolo a enfrentarse a un grupo de polis que se toman la justicia por su mano con los criminales a los que la justicia deja libres. Tiene buenos momentos como el de la escena del avión o el atraco (curiosamente aquellos que no tienen que ver con la trama), pero todo se alarga innecesariamente. En el guión, un John Milius que pensaba más en su magistral debut Dillinger (1973) que en Harry y un primerizo Michael Cimino que fue el encargado de humanizar a Callahan y al que se le atribuye la frase de "un hombre debe conocer sus limitaciones". Clint quedó tan impresionado con Cimino que le preguntó si tenía algún guión que pudiera dirigir y éste le entregó el de Un Botín de 500.000 Dolares (Thunderbolt & Lightfoot, 1974), que tras mucho comer el coco a Clint acabaría dirigiendo el italoamericano. Magnífica BSO de Lalo Schifrin y grandes títulos de crédito.


HARRY EL EJECUTOR (The Enforcer, 1976) Clint se dio cuenta de que el segundo titulo de la saga era demasiado largo y ahora la duración es de hora y media. Los villanos ahora son hippies terroristas con jefe veterano del Vietnam y esta vez al bueno de Harry le asignan un compañero de aventuras...que resulta ser una mujer habituada al trabajo de oficina pero con nulo contacto con la calle. Cosas de que el Alcalde quiere acabar con el machismo en la poli de San Francisco. Muy preferible a Harry el Fuerte y con momentos estelares como una persecución a pie que se desarrolla por los tejados y que acaba en el set de una peli porno setentera, el atraco del comienzo con Harry atendiendo a las peticiones de los atracadores en una licoreria de que les den un coche (adivinen donde "aparca" y los desperfectos que causa) o los "duelos" con su compañera (acertada Tyne Daly). Filmada con corrección por el hombre de confianza de Malpaso James Fargo y sin Lalo Schifrin, muchas protestas de público y criticos "a la izquierda" pero nuevo éxito de taquilla. En homenaje a Charles Bronson, uno de los personajes se llama Buchinski (apellido verdadero de Charlie). Bronson "devolvió" el favor a Clint en Death Wish 3 (1985): Ambas películas tienen gloriosos bazookazos en ciertos momentos.


LA LISTA NEGRA (The Dead Pool, Buddy Van Horn, 1988) El capítulo final de la saga y condición indispensable de la Warner para que Clint pudiera rodar Bird (1988). Con más chistes que nunca y ya con el personaje casi casi como autoparodia, el hombre de confianza de Malpaso y legendario coordinador de especialistas Buddy Van Horn dirige esta historia de "porra necrológica" de famosos con director de cine de terror como principal sospechoso (Liam Neeson). De paso, crítica al periodismo sensacionalista con subtrama amorosa con periodista (Patricia Clarkson) y el inevitable compañero de Callahan listo para acabar como el rosario de la aurora (mi compañero de aventuras en El Salvador nada más empezar "V" Evan Kim, en un guiño a las minorías "mayoristas"). No hay mucho que destacar, salvo una soberbia persecución paródica de Bullitt (1969) por las calles de San Francisco protagonizada por un coche de juguete teledirigido con explosivo, un primerizo Jim Carrey, presente también en El Cadillac Rosa (Pink Cadillac, 1989) haciendo de rockero heroinómano víctima del asesino y cantando "Welcome to the Jungle" y la "venganza" de Clint contra la crítica de cine Pauline Kael con el asesino cargándose a una sosias de ésta. Es que en sus críticas decía que Clint era un facha descerebrado y tal. Lalo Schifrin vuelve a poner música, pero desgraciadamente con el piloto automático.








jueves, 11 de agosto de 2011

Louise Brooks: Lulu on the tightrope (1)

"Tengo un don para cabrear a la gente, pero si te aburro, será con un cuchillo". Louise Brooks.




El 14 de Noviembre de 1906 en el pueblecito del Kansas más profundo llamado Cherryvale nacía la hija del abogado Leonard Porter Brooks y Myra Rude, a la cual pusieron de nombre Mary Louise Brooks. Con papá ausente del hogar debido a su trabajo, Myra Rude fue la encargada de educar a Louise y hermanos. Myra Rude era una persona con grandes inquietudes culturales que se encargó de pasarlas a sus hijos, como por ejemplo enseñarles las obras musicales de Debussy y Chopin. También era una mujer, por decirlo suavemente, con todo un carácter que pensaba que sus hijos debían ser capaces de valerse por sí mismos. A nadie debía extrañarle que años después Louise fuera recordada como una persona de gran cultura y con todo un temperamento que le valió el rechazo de Hollywood. Pero no adelantemos acontecimientos. Con tan solo nueve años de edad sufrió un hecho que la marcaría de por vida y que tristemente se produce a diario en todo el mundo: Fue violada por un depravado. Cuando años después se lo contó a su madre, ésta le respondió que la culpa fue suya "por provocarle".
Cuerpo de baile de la Academia Denishaw. Brooks es la segunda por la derecha.
Flash forward hasta 1924 en Los Angeles, California. Estamos en la Academia de Baile Denishaw, donde futuras grandes bailarinas como Martha Graham se formaron. En la sala de ejercicios se produce un enfrentamiento dialéctico entre la jefa Ruth St. Denis y una Louise de solo 18 años que actúa como una diva caprichosa sin haber hecho méritos para serlo. St. Denis le enseña la puerta de salida cansada del divismo de su alumna, al tiempo que le dice "¡te despido porque quieres la vida en bandeja de plata!". Louise no estará en el paro por mucho tiempo: Su buena amiga Barbara Bennett (hermana de Joan) le consigue un puesto para actuar de corista en Broadway. Concretamente en los George White's Scandals, show de variedades donde hicieron carrera gentes como Ann Miller, los Three Stooges o un futuro compañero de reparto cinematográfico de Louise: W.C. Fields. De allí fue directa al show por antonomasia de Broadway: Ziegfeld Follies, donde músicos, cómicos y bailarinas entretenían al público de unos roaring twenties alegres y felices. Una de sus compañeras de baile era Paulette Goddard, futura musa y esposa de la persona con la que Louise pasaba su tiempo libre. Y es que el verano de 1925 estuvo lleno de visitas a la cama del entrañable pichabrava Charles Chaplin.
 
Brooks & Fields
Después de un contacto con Hollywood tan "íntimo", era cuestión de tiempo que llegara otro contacto con la Babilonia del siglo XX...aunque más profesional. Un productor y cazatalentos de la Paramount se interesó por Louise y esta aceptó hacer las maletas para viajar a la Costa Oeste. Tras firmar un contrato leonino de cinco años con el afamado estudio de la montaña nevada, los ejecutivos decidieron que su nueva promesa se fuera fogueando en cintas de poca monta y bajas expectativas comerciales. De entre estas películas, hay que destacar I'ts The Old Army Game (1924) por un par de razones: juntó en la pantalla a W.C. Fields y Brooks (ambos por cierto con demasiado gusto por la botella) y durante el rodaje Louise conoció al que sería su primer marido, el director de la película Edward Sutherland, que empezó su carrera como actor y más concretamente como uno de los famosos Keystone Cops. Charles Chaplin vuelve a cruzarse en el camino de esta historia por la casualidad de que Sutherland fue dirigido en Una Mujer de Paris (A Woman of Paris, 1923). Lejos de ser un matrimonio feliz, éste estuvo lleno de infidelidades varias tanto de Brooks como de Sutherland, por lo que no es de extrañar que el divorcio llegara pronto. Concretamente cuando Louise conoció al millonario George Preston Marshall, un propietario de una cadena de lavanderias con el que pronto empezaría a socializar en los círculos más privilegiados de Hollywood.

Brooks & McLaglen.
1928 fue el año del lanzamiento de Louise. Por fin un director de categoría como era Howard Hawks se fijó en ella para un papel de rompecorazones en Una Chica en Cada Puerto (A Girl in Every Port, 1928). La historia de dos marineros rivales al principio (Victor McLaglen y Robert Armstrong) y amigos después a base de darse una ensalada de sopapos cuya amistad se pone a prueba cuando conocen a una artista de circo (Brooks) especialmente arpía. Aparte de ser recordada por ser pionera en muchos de los temas a los que Hawks volvería en futuras ocasiones, fue la película con la que Estados Unidos "descubrió" el talento innato de robaescenas de Louise. Pronto llegarían a los kioskos revistas de cine y moda varias con Louise ocupando la portada. Era el momento de darle a la chica del "casco negro" un papel protagonista.

Brooks & Arlen: Hobos with an ego.
Otro nombre ilustre de Hollywood como William Wellman se interesó por Louise para su drama sobre tres vagabundos que huyen de la justicia Mendigos de Vida (Beggars of Life, 1928). El papel de Louise daba para muchas posibilidades dramáticas al interpretar a una joven desdichada que mata a su padrastro en defensa propia cuando este intentaba violarla. Además, estaría rodeada de dos estrellas del estudio como eran Wallace Beery y Richard Arlen. Todo parecía indicar que no habría problemas durante el rodaje, pero pronto estallarían los egos. Louise empezaba a tener la vida "en bandeja de plata" y el estudio la pagaba un magnífico sueldo, cosa que hizo poca gracia, por no decir ninguna a su co-estrella Richard Arlen, que consideraba que Louise era una recién llegada a Tinseltown que no merecía cobrar una buena fortuna...sobre todo si cobraba más que él. Arlen no tardó en quejarse de su situación en voz alta durante la filmación y pronto comenzaron las batallas verbales entre los dos divos. Un rodaje "divertido" que sin embargo no empañó la química que mostraba en pantalla la pareja. Mendigos de Vida es un titulo recomendable para todo aquel cazador de películas de los años 20 no muy conocidas y una cinta obligatoria para fans de la Brooks. Aparte de la presencia de Louise disfrazada de chico por exigencias del guión, hay escenas sobresalientes como el perturbador flashback donde Brooks narra el intento de violación y muerte de su padrastro mientras vemos su rostro superpuesto, Arlen enseñando a Brooks cómo subirse a un tren en marcha (escena rodada sin dobles), los dos protagonistas solitarios en un pajar (ojo a las emociones que expresan sus rostros), la convincente actuación de Beery como líder de un grupo de vagabundos que querrá a Louise para él solo o el climax final con los protagonistas enfrentados a la policía en pleno tren en marcha. Todo ello mientras vemos una "América profunda" pre-Gran Depresión polvorienta y nada glamourosa filmada con la impecable fotografía de Henry Gerrard. Aunque el bloque central de la película tire a espesito, las virtudes acaban sobreponiendose para confirmar a Mendigos de Vida como un clásico de culto. Sobre todo al ser una de las primeras películas al experimentar con el sonido, todavía en pañales pero firmemente asentándose en las salas de todo el mundo.

Brooks realizó posados desnuda, como éste de 1924.
Mientras tanto, Louise se lo "pasaba en grande". Aunque oficialmente su pareja era el millonario Marshall, extraoficialmente visitaba camas de hombres y mujeres conocidos o no para saciar su legendario apetito sexual ("Hacer el amor es sólo una forma petulante de pasar el tiempo esperando la llamada del estudio de cine"). La propia Brooks dijo que la mismísima Greta Garbo tuvo un rollete de una sola noche con ella y que fue una amante "encantadora y tierna". Pero no sólo el sexo fácil era una de las ventajas del estrellato: Fue habitual de la mansión de William Randolph Hearst y Marion Davies y de sus legendarias fiestas, donde disfrutaba peligrosamente de los placeres del alcohol que causarían futuros quebraderos de cabeza a sus directores. Afirma Kenneth Anger en su primer Hollywood Babilonia (o sea que hay que coger esta anécdota con pinzas) que posiblemente se deba a la lenguatera Brooks el que se filtrase por los mentideros de Hollywood un secretillo de alcoba que le contó Davies: Su viejo y millonario marido llamaba "rosebud" a una parte de su anatomía muy íntima. Si "gracias" a Louise Orson Welles tuvo el nombre para la clave de la vida de su Charles Foster Kane en Ciudadano Kane (Citizen Kane, 1941), la actriz se merece con más motivo su lugar en la historia del cine... Lo que sí podemos asegurar al 100 % es que el futuro guionista de Kane Herman J. Mankiewicz fue uno de los guionistas de la siguiente película de Brooks en Paramount, The Canary Murder Case. Al acabar el rodaje, a Louise le llegaron noticias desde Alemania sobre el interés de un director por sus servicios como actriz.

lunes, 8 de agosto de 2011

LA SEMANA MÁS LARGA (1-7/8)


NECRONOMICÓN (Jesús Franco, 1968) Si el propio Jess Franco no es capaz de describir la trama de la peli, ¿lo voy a hacer yo? No. Tiene que ver en cómo se funden la fantasía y la realidad de una performer girl de un show sadomasoquista y cómo se van confundiendo en uno de los titulos más celebrados internacionalmente de Franco. Con libertad absoluta para hacer lo que quisiera dentro del estrecho margen que le dejaba el presupuesto, la cinta es un "trip" psicodélico entre fiestas bizarras con invitados actuando como perros, lesbianismo, sexy shows marca de la casa franquiana, personajes soltando nombres al azar (Buñuel, Fritz Lang, Godard…por ejemplo), influencias del cómic y el amado jazz de Jess y hasta el mismísimo diablo…¿o está todo dentro de la mente del personaje de una deliciosa Janine Reynaud? Presencia de los míticos Jack Taylor y Howard Vernon, pretenciosidad y desenfado y banda sonora jazz de Friedrich Gulda para un film no apto para cualquier tipo de público y, casi casi, reservado estrictamente a “franquianos” de pro. Por cierto, Fritz Lang felicitó públicamente a Jess tras ver la peli comentando que fue la única peli erótica con la que se quedó en la butaca hasta el final.


ALEXANDER NEVSKI (Sergei M. Eisenstein, 1938) Sergei Eisenstein tardó un par de años en rodar la épica historia de un principe ruso que librará una dura batalla con los malignos conquistadores teutones (echan a niños a la hoguera y todo). Básicamente el motivo de que tardara tanto en filmarla se debió a su meticulosidad en rodar las impresionantes batallas entre ejércitos en la nieve y lagos helados. Batallas copiadas posteriormente por directores de todo tipo y pelaje, desde David Lean en su Zhivago hasta Antoine Fuqua en El Rey Arturo. Realizada con fines claramente propagandísticos (cambien el siglo XIII por el XX y a los invasores por los nazis) y con la estrecha colaboración de Prokofiev en la banda sonora, un título indispensable para cinéfilos, aunque pueda “indigestarse” al espectador “corriente” con su estatismo.




S1M0NE (Andrew Niccol, 2001) Hay películas como decía Carlos Pumares que son mejores contadas que vistas. Un Andrew Niccol con todas las buenas intenciones del mundo tras Gattaca y El Show de Truman decide hacer el tercer capítulo de una especie de trilogía sobre lo que es real y lo que no realizando un remake, salvando las distancias, de La Mujer Explosiva con una fábula con moraleja sobre un director “artista” (“Patxi”) que va de fracaso en fracaso y cuyo remate es el abandono de la actriz protagonista (Winona Ryder) por no satisfacer sus demandas (el trailer más alto, m&m’s rojos separados del resto). Su carrera va al garete, pero conoce a un inventor excéntrico enfermo terminal (Elias Koteas) que le deja un programa informático al morir. Con él creará a la actriz perfecta. Pero se convierte en megaestrella y. por supuesto, no existe en el mundo real. Más que reflexionar sobre lo real y lo virtual, los tiros van a satirizar Hollywood y la farándula que lo rodea (paparazzi, mass media, ejecutivos cómo fabricar una estrella) tirando por los caminos previsibles y con citas cultas de chinchinabo (S1m0ne cantando Natural Woman de Aretha Franklin, la hija de Pacino leyendo…Pigmalión). Demasiado larga y con un tramo final que huele a bloqueo creativo solucionado “porque sí”, se deja ver de todas formas, pero la oportunidad perdida es de las gordas.



TENDER FLESH (Jesús Franco, 1997) La primera de las producciones de Jesús Franco con One Shot Productions .Y según todos, la mejor/más presentable/menos mala, dependiendo a quién pregunten. Protagoniza la bella Amber Newman y completan el reparto Lina Romay y un pobre Aldo Sambrell más perdido que una convención de fans de Burt Reynolds en el club "La Ostra Azul". Vendida en principio como una variante más de la historia de El Malvado Zaroff, en realidad es un pretexto para filmar escenas softcore de lesbianismo, masoquismo, canibalismo y un largo etc. que produce más somnolencia que excitación. Los últimos 10 minutos se dedican a la "caza a la macizorra" por los bosques malagueños, pero para entonces uno se pregunta "total...¿para qué?" Ojo al sexy show del comienzo, con una Newman que podía haber sido una magnífica musa franquiana, pero malos hábitos de salud (alcohol y drogas) hicieron a Franco casi prescindir de ella y una "impagable" escena donde la esclava sexual de los ricachones de la isla donde se desarrolla la acción hace pis en una pota...sin trampa ni cartón. Adivinen qué hará el cocinero con ella. Que aproveche.


DÍAS REBELDES (American Anthem, Albert Magnoli, 1986) Tras el espectacular éxito de Purple Rain (la película), los ejecutivos de Lorimar ficharon a su director Albert Magnoli para rodar una imitación/plagio del clásico protagonizado por Prince: Joven con un don extraordinario (allí la música, aquí la gimnasia), con problemas familiares (en las dos los padres son la fuente principal de los problemas, enfrentamientos físicos incluidos), con novia cuyas relaciones van de lo maravilloso a lo desastroso (allí Apollonia, aquí Janet Jones), con rivales que al final y en el fondo son “buena gente” (allí Morris Day & The Time, aquí los del gimnasio rival…chino malencarado incluido), con traumas que vencer en el final (allí en el escenario, aquí en una competición para designar a los representantes del equipo olímpico americano). Claro que al menos Prince tenía presencia ante la cámara y sabía actuar un poquito; el gimnasta olímpico Mitch Gaylord no se diferencia mucho de un mueble interpretativamente hablando y su carisma es cero. Todo un carrusel de tópicos para ir adivinando conforme avanza el metraje rodados con la misma estética de Purple Rain (luces de neón, niebla, fotografía “flashdancera”, montaje “mtvochentero”) pero sin las virtudes de aquella. Que no eran solo las canciones precisamente. La carrera de Magnoli como director de serie A terminó aquí, si descontamos su labor como sustituto no acreditado en Tango & Cash tras el despido de Andrei Konchalovsky y se dedicó al masoquismo: Fue asistente personal de Prince durante dos años.

lunes, 1 de agosto de 2011

LA SEMANA MÁS LARGA (25-31/7)


CLERKS 2 (Kevin Smith, 2006) Tras el batacazo de Jersey Girl, Kevin Smith intentó recuperar el prestigio perdido tirando por la solución más fácil: Secuela de la película que le lanzó a la fama, ahora en color y con más medios y estrellas invitadas (sus amiguetes Ben Affleck y Jason Lee). Cambiando la tienda por una hamburguesería y sin muchas pretensiones, Smith sabe cómo contar chistes y nos da momentos impagables como las coñas con El Señor de los Anillos o El Silencio de los Corderos, el momento protagonizado por un burro, más andanzas de los teóricamente acabados Jay y Bob el Silencioso ("the fuckin' holy bible!") y un entrañable homenaje a los Jacksons 5 con una coreografía del "ABC". Olvídense de ver a Smith intentando imprimir algo de estilo visual a la cinta tras sus intentonas con el formato scope en Dogma o colaborando con Vilmos Zsigmond en Jersey Girl. Se ve, se disfruta y se olvida. Eso sí, si tienen fresca la Clerks original, anden atentos a los guiños. 



  
JUEGO DE AMOR PROHIBIDO (Eloy De La Iglesia, 1975) Un Eloy De La Iglesia mucho antes de convertirse en el cronista del lumpen y los desarraigados de la España de principios de los 80 dirigió esta historia de profesor rico que da clases exclusivamente por placer y que recoge a dos de sus alumnos que estaban haciendo autostop para fugarse de casa. Los invitará a quedarse en su mansión, donde no les faltara de nada, pero no tardará en encerrarlos en compañía de otro alumno que lleva dos años allí (Simón Andreu, habitual de Eloy y coproducciones varias), comenzando así una serie de juegos y relaciones que desembocarán en una rebelión. Metafórica como ella sola y mutilada por la censura en pleno 1975, es una cinta que se deja ver gracias a las buenas actuaciones de Javier Escrivá como el profesor "facha" que escucha a Wagner todo el tiempo y de una lolitesca Inma De Santis. Atrevidas esecnas eróticas para la época, tríos en off y masoquismo con velas incluido para un titulo que bien merece un pequeño rescate.


  
LAS VAMPIRAS (Vampyros Lesbos, Jesús Franco, 1970) Probablemente la película de Jesús Franco con mayor culto en el mundo y con razón. Adaptando a su manera la historia de Bram Stoker y dando la vuelta a algunos de sus elementos (ejemplos: la vampira toma el sol alegremente, Renfield es una mujer y el Dr. Seward no busca destruir a la vampira sino "ser uno de ellos"), Vampyros Lesbos convirtió a la finada Soledad Miranda en un justificado mito del cinema bis siendo de paso la musa por antonomasia franquiana junto con Lina Romay. Baste con verla en algunos de los sexy-shows aderezados con la soberbia música jazzie con sitar y sonidos bucales de Mannfred Hübler y Sigi Schwab y el magnetismo que tenía con la cámara para comprobarlo. Por si eso no bastase, la fotografía colorista de Manuel Merino, una atmósfera manlsana y onírica y el papelito de Jess como zumbado justifican de sobra la visión de la película. Olvídense de noches siniestras, universos góticos y todas las películas de vampiros que hayan podido ver antes y abrazen el sol del Mediterráneo, los nightclubs de Estambul y una cinta de vampiras como no se ha hecho ni se hará jamás, aunque el propio Jess volviera a variaciones del mismo tema sin el éxito de antaño. 









THE BOX (Richard Kelly, 2009) Al pobre Richard Kelly le dijeron tras la maravillosa Donnie Darko que era el David Lynch de su generación. Se lo creyó y quiso demostrar que era el "auteur del futuro" con la locura Southland Tales (que yo me atrevo a defender, aún consciente de sus gordos defectos). Su proyección en Cannes fue un desastre histórico , se añadieron nuevos efectos especiales, se recortaron 20 minutos, se estrenó malamente y casi nadie fue a verla, convirtiéndose Kelly no en el nuevo Lynch, sino en el Michael Cimino del fantástico. Realizada para reconciliarse con la industria, con una pareja taquillera (la casi siempre insufrible Cameron Diaz y James Marsden) y dejando apartadas la locura e ínfulas de su anterior película (aunque no del todo), Kelly adapta un relato de Richard Matheson que fue episodio de la Twilight Zone ochentera y se atreve a ir más allá, con la NASA, Marte, túneles de viento, "el más allá", papa noeles en la carretera, gente zombificada, referencias nada sutiles a Sartre y Arthur C. Clarke y un excelente Frank Langella desfigurado metidos en la trama. Con momentos de tensión lograda como la escena de la biblioteca, The Box exige verse sin hacerse muchas preguntas sobre los agujeros de la trama durante la proyección y dejándose llevar por el buen hacer de Kelly. Y cuidado si les sangra la nariz. 








VAMPIRESAS 1930 (VOLANDO HACIA LA FAMA) (Jesús Franco, 1960): ¿Jesús Franco dirigiendo una película de cuplés propia del "Cine de Barrio" de Parada (de los monstruos)? En los inicios de su carrera como director rodó dos cintas de este tipo: La Reina del Tabarín y la que nos ocupa. Cogiendo básicamente la trama de Cantando Bajo la Lluvia sin desdeñar otras películas (de El Cantor de Jazz hasta Con Faldas y a lo Loco), toda una curiosidad con Antonio Ozores y Lina Morgan secundando a la cantante Mikaela. Papel para Manuel Alexandre como director sufridor y crédito destacado por empeño de Franco para el mítico pianista de jazz Tete Montoliú. Alternando buenos momentos como el comienzo en un rodaje de una película de vampiros o una improvisada jam session en un restaurante con otros soporíferos, hay que destacar un tramo final donde los protagonistas se hacen pasar por negros. De haberse rodado ahora, le prohibían la peli al bueno de Jess. 








EL CAMINANTE (Jacinto Molina, 1979) El diablo adopta forma humana y se da un garbeo por la tierra circa la edad media para descubrir que el hombre puede ser más cabrón que él. Protagonizada y dirigida por Paul Naschy y considerada por él mismo y por sus fans como una de sus mejores películas, oficialmente se realizó para condenar y lamentar "la condición humana" (que también), pero otro de los propósitos de su existencia era aprovecharse de la moda del destape, alegrando la vista al espectador con generosos desnudos de guapas como Silvia Aguilar y Blanca Estrada...y del propio Naschy. Elementos positivos: la fotografía de Alejandro Ulloa, el sueño del acompañante del diablo/Naschy donde ve el futuro negro de la humanidad (guerras, bomba atómica) después de que exprese su optimismo sobre la misma, el inolvidable plano con el diablo crucificado ante la imagen de Cristo y evidentemente las bellezas femeninas. Lástima que el desarrollo sea tirando a torpón. Aún así, un titulo estimable aun con sus endebleces. En la inmediatamente posterior Madrid al Desnudo Naschy exploraría/explotaría aún más el filón del destape. 





INFRAMAN (Zhong guo chao ren, Shan Hua, 1975) La Shaw Brothers hongkonesa produce esta tróspida mezcla de Ultraman, las monsters movies a lo Godzilla y el cine de artes marciales en una cinta muy divertida. Lo mejor de la película son los monstruos con traje de goma que sirven de esbirros a la villana megalómana de turno que pueden mutar de tamaño, lanzar rayos (pintarrajeados en la pantalla) o machacar wolkswagens escarabajos. Menos mal que por alí anda Inframan, un soldado que al ser inyectado con adrenalina se convierte en todo un superhéroe dispuesto a salvar al mundo. Un ritmo trepidante y la aparición de Bruce Le (clon de...) en un papel secundario redondean una cinta de la que los creadores de los Power Rangers bebieron bastante. En este sitio indispensable de la blogosfera la tienen comentada pormenorizadamente.