La Filmoteca del Terrario

lunes, 30 de mayo de 2011

"CIUDAD DEL CRIMEN (FEAR CITY)": Nueva York al desnudo




Servidor aún no ha podido ver Go-Go Tales (2006), cinta en la que su director Abel Ferrara volvía al mundo de los locales de striptease más de 20 años después de la película que nos ocupa y que permanece inédita en España por esos extraños vericuetos del mundo de la distribución en los que los tótems de los 90 son los "apestados" de los 00's. No es por falta de oportunidades para adquirirla, bien sea mediante compras al extranjero o por esos mundos de Internet, sino por la decadente trayectoria de su director desde los tiempos de El Funeral (1996). Como muchos afirman, lo peor que pudo pasarle a Ferrara fue su encumbramiento como auteur con aquel mítico Teniente Corrupto (1992) y que el volcánico y etílico cineasta neoyorkino se lo creyese. Titulos como New Rose Hotel (1998), R-XMAS (2001) o Mary (2005) no eran totalmente malos, pero qué quieren que les diga: uno añora los viejos tiempos en los que Ferrara era un director de explotation potente carente de pretensión alguna que nos regaló Ms. 45 (1982), China Girl (1987), capítulos varios de Miami Vice, su obra maestra El Rey de Nueva York (1990)... ¿por qué no?, su remake de Body Snatchers (1993) y, según cuenta la leyenda, la versión íntegra de El Cazador de Gatos (1989) de tres horas de duración con la que obsequia a los invitados a su casa siempre que se lo pidan y que: a) Es una obra maestra a decir del director y los afortunados espectadores y b) Contiene escenas mucho más fuertes con Kelly McGillis de lo que en un principio se estrenó.



Mientras esperamos el improbable día en que Ferrara acceda a que el resto del mundo pueda ver esa versión íntegra, siempre podremos recuperar a golpe de DVD o VHS costroso su Ciudad del Crimen (Fear City) en la que, gracias a su prestigio en el ámbito underground con Driller Killer (1979) y Ms. 45, consiguió un presupuesto mayor de lo habitual y un reparto de actores de prestigio como unos Tom Berenger y Melanie Griffith a punto de convertirse en estrellas de los 80 para luego apagarse como fuegos de artificio, bien secundados por Billy Dee Williams, Rae Down Chung o Jack Scalia. Berenger es Matt Rossi, un ex-boxeador con vínculos con la mafia y "con pasado" en forma de contrincante muerto en el ring que se dedica a regentar una cadena de locales de striptease en los bajos fondos neoyorkinos con la ayuda de Nicky Parzeno (Scalia). Pronto aparece un serial killer experto en artes marciales que tiene a las strippers en su punto de mira y a las que aterroriza y mutila para que no trabajen más (curiosidad: la primera victima es Ola Ray aka "la chica del video de "Thriller" con Michael Jackson). La policía con Al Wheeler (Williams) a la cabeza quiere que Rossi se aleje de sus competencias, pero será inevitable el enfrentamiento final con el asesino cuando el objeto de sus deseos Loretta (Griffith) puede ser la próxima en caer.



Un Ferrara conocedor del ambiente como la palma de su mano rueda con corrección el guión de su "Paul Schrader" particular Nicholas St. John recreándose especialmente en los locales, la noche, las chicas y en, sobre todo, una Griffith mucho antes de que la cirugía la echase a perder. "Chicha" aparte, hay que destacar los flashbacks en el ring con la pelea causante del complejo de culpa de Rossi, las apariciones del psicópata con el que Ferrara va al grano enseñando su rostro desde el principio sin jugar a las pistas falsas y en donde el gore y la sangre fluye a borbotones y las visitas a la guarida del perturbado donde el director se regodea con el perturbado haciendo ejercicios marciales tal como vino al mundo. Si encima la cinta culmina en un duelo final a hostia limpia en un sucio callejón el grado de diversión está asegurado mientras el espectador "añora" ese Nueva York de neón, traficantes, prostitutas y sordidez pre-Rudy Giuliani que inspirase Taxi Driver (1976) y muchas otras desde la comodidad de su casa. Para aquellos que alquilaban thrillers sucios de videoclub y los veían a altas horas de la madrugada.




Ciudad del Crimen está editada en DVD por Manga Films en un pack conjunto con El Cazador de Gatos.


miércoles, 18 de mayo de 2011

"LOS OJOS DEL DIABLO": Hay una explicación lógica para todo


Mucho antes de la aparición de Masters of Horror, ya hubo un intento de reunir a mitos del cine fantástico para que dirigieran una serie de adaptaciones de Edgar Allan Poe para la televisión por cable estadounidense. El encargado de supervisar el proyecto fue Dario Argento, que llamó a sus íntimos amigos George A. Romero, Michele Soavi y Richard Stanley para que dirigieran los primeros capítulos de la serie. Argento se reservó el relato "El Gato Negro" mientras que Romero se ocuparía de "La Verdad sobre el Caso del Señor Valdemar", Soavi de "La Máscara de la Muerte Roja" y Stanley de "El Barril de amontillado", para el cual ya había contratado a Michael Gambon y Jonathan Pryce. Tristemente, de los cuatro episodios pactados solo se llegaron a rodar dos, los de Argento y Romero, y la serie se canceló. La solución fue hacer la post-producción en Roma y estrenar los dos capítulos completados como una película conjunta. Fue un fracaso con el que muchos aficionados al género habían puesto expectativas demasiado desmesuradas por el nombre de los dos directores, pero que vista en la actualidad tiene sus virtudes, sobre todo en lo que al episodio de Argento se refiere.



En "La Verdad sobre el Caso Valdemar", Jessica (Adrianne Barbeau, ex-musa Carpenteriana que ya colaboró con Romero en Creepshow, 1982) es la esposa del Sr. Valdemar (Bingo O' Malley), un anciano rico ya muy enfermo al que el Dr. Robert Hoffman (Ramy Zada) mantiene hipnotizado para aliviar su dolor. Jessica y Hoffman mantienen mientras tanto un romance al tiempo que esperan que Jessica cobre su herencia. Como el asunto va para largo, hacen que el hipnotizado Valdemar firme papeles que acelerarán el proceso, pero éste muere. Su mente no... Romero acomete el encargo sin muchas pretensiones, con cierta desgana y corrección y convierte la historia de terror en algo parecido a su propia versión de una soap opera en la que no pueden faltar zombies, gore cortesía de Tom Savini y el cameo de su mujer Christine Forrest.


Lo "bueno" se reserva para el episodio de Argento. Rod Usher (Harvey Keitel) trabaja como fotógrafo en escenas de crimenes. Un buen día, su novia Annabel (Madeleine Potter; como pueden ver, los homenajes a Poe están a la orden del día en este segmento) trae a casa un gato negro que inmediatamente odia a Usher y viceversa. Usher coge al gato para realizar una serie de fotografías "artísticas" y macabras y el felino desaparece. Tras una trifulca con Annabel y una pesadilla surrealista donde Usher es sacrificado en un rito pagano medieval que nos trae a la memoria la escena más célebre de Holocausto Caníbal (1980), comienza el descenso a la locura de Usher, donde el asesinato, el encubrimiento de cadáveres y pruebas y un espectáculo grandguiñolesco final adornan el episodio. Argento se lo pasa en grande colocando la cámara en los lugares más insospechados (en un péndulo mortal, homenajeando el célebre relato de Poe) o usando la cámara subjetiva para adoptar el punto de vista del gato o de Usher, en un gran trabajo técnico del operador Nicola Pecorini, futuro colaborador estrecho de Terry Gilliam. Tom Savini tiene mucho más lucimiento (y un cameo) en el apartado de maquillaje ocupándose de cadáveres descompuestos, cuerpos cercenados y cuchilladas a manos. Al final, poco importa que la historia tenga lógica: Lo que importa es cómo te la vende Argento. Una buena actuación de Keitel, apariciones de Matin Balsam, Sally Kirkland y Kim Hunter y ver a Julie Benz como jovencita violinista acaban proclamando ganador del "duelo" a un Argento que pronto comenzaría su triste decadencia, con visos a que siga hundiéndose en el fango.


Los Ojos del Diablo está disponible en DVD por Tribanda, sin extras. En el extranjero está comercializada una edición especial con entrevistas a los directores, Adrienne Barbeau y Tom Savini.



lunes, 16 de mayo de 2011

MOVIEDROME



De 1988 a 1994, la BBC2 emitió en Inglaterra un programa semanal durante el verano llamado Moviedrome, en el que se emitían películas de culto y de difícil acceso para los cinéfilos en una época donde Internet era poco menos que una utopía. El encargado de introducirlas y comentarlas brevemente era el director Alex Cox, quien se encontraba en esos momentos en "la lista negra" de Hollywood tras sus aventuras por Nicaragua y que seguramente estaba necesitado de libras esterlinas. Sobre lo que no tenía poder era para seleccionarlas en su mayoría, por lo que no estaba garantizado que elevase a los altares todo lo que se emitiese (Ejemplo: tenía en muy baja estima el cine de John Carpenter), aunque procurase encontrar aspectos positivos en todas las películas. El programa se acabó tras el descontento de Cox con la BBC por no emitir cine en versión original subtitulada y Moviedrome quedaría en el recuerdo de los cinéfagos ingleses como una añorada institución donde poder ver spaghetti westerns, clásicos de videoclub, clásicos de Kurosawa, Coppola, Godard y cine británico fantástico. En 1997 se intentó resucitar el programa con Mark Cousins (del Festival de Cine de Edimburgo), pero los comentarios generalizados eran que "sin Cox no es lo mismo". Con la lista de películas emitidas, algunas introducciones de Cox para Wicker Man (primera versión), Rabia, Django y La Invasión de los Ultracuerpos y los PDFs gratuitos con las presentaciones de las películas que se encuentran en la web de Cox (1 y 2) recordamos un programa que, con los tiempos que corren por España en televisión, bien podría tener su versión autóctona, aunque tengamos La Sexta 3 para intentar ver en prime time algo distinto a los blockbusters y los "Pretty Womans" de turno que se emiten en las demás cadenas. "El cine que a la mayoría de gente le importa" dicen.