La Filmoteca del Terrario

sábado, 3 de septiembre de 2011

Peor Imposible XIII Edición (Día 5: "Frankenstein's Castle of Freaks", "La Lupa Mannara" y "Drácula en Pakistán")


Nos estamos acercando al final del "Peor Imposible" y lo que parecía ser el día más psicotrónico acabó en media decepción por dos de las películas, compensado por la segunda cinta y la mesa redonda. Lleno prácticamente absoluto en la excelente mesa redonda con Javier G. Romero y Tomás Fernández Valentí y para la última sesión. Donde ya no estaba tan lleno era para la primera película. Cómo envidiamos los que estuvimos padeciendo lo que sigue a los que estaban fuera...
FRANKENSTEIN'S CASTLE OF FREAKS (Terror! Il castello delle donne maledette, Dick Randall, 1974) Con el pseudónimo de Robert H. Oliver, el director Dick Randall dirige (o eso piensa él) un bodrio amorfo y prácticamente carente de argumento. Algo no necesariamente malo si al menos hubiera imprimido algo de parodia autoconsciente a este caos con el buen doctor, su ayudante enano que acaba siendo la "estrella" de la película, la hija del doctor, su novio y una amiga (el despelote femenino está así asegurado) y un neandertal que pasa por allí (nombre artístico del actor que lo interpreta: Boris Lugosi. Je, je, je). Momento glorioso: el enano y el neandertal raptan a una chica y el acondroplásico le enseña al cavernícola "los placeres de la vida" mientras procede a toquetear y quitar la ropa a la fémina. Un desastre. No es opinión. Es afirmación.


LA LUPA MANNARA (Rino di Silvestro, 1976) Por el título y el poster parece que nos vamos a encontrar con el enésimo exploit de hombres (mujeres en este caso) lobo, pero eso sólo ocurre al principio en una secuencia en la que la trastornada protagonista sueña con un hecho acaecido 200 años antes de la acción principal, donde la vemos bailar desnuda de noche y a la luz de la Luna y la vemos transformarse en Mujer-Lobo para ser ajusticiada por pueblerinos. Creyéndose una Mujer Lobo por lo ocurrido 200 años atrás con una mujer de extraordinario parecido y por hechos escabrosos del pasado (una violación cuando era niña), nuestra protagonista (Annik Borel) se lanza a una locura homicida en un delirante título que "toma prestado" de los géneros de mayor moda en aquel entonces, terror aparte: Las películas de "exorcismos" (secuencia con la "lupa" atada a una cama y diciendo obscenidades), el softcore lésbico (la maníaca sexual que toquetea y acabará sacando a su pesar a la "lupa" del hospital) y, sobre todo, las películas de "violación y venganza" (justo cuando parece que la "lupa" será feliz al lado de un stuntmen del que se enamora, vienen tres malnacidos y matan al novio y la violan. Habrá venganza). Gore, agradecidos desnudos de la protagonista, escenas de amor de vergüenza ajena, diálogos tronchantes ("es un caso de sexofobia") y una entusiasmada y entregada actuación de la Borel servido todo ello por Rino di Silvestro, especialista en exploits varios. Carlo Rambaldi colaboró en los efectos gore, la película fue mutiladísima en su estreno en USA y Quentin Tarantino la adora.


DRÁCULA EN PAKISTÁN (Zinda laash, Khwaja Sarfraz, 1967) Sobre el papel, la primera película de terror rodada en Pakistán prometía una divertida sesión, pero nada más lejos de la realidad. Más o menos siguiendo la novela de Stoker y las películas de la Universal y la Hammer adaptándolas al folklore pakistaní, este título acaba siendo más bien pesado y espeso. Sin embargo pueden destacarse algunos aspectos para recomendar su visionado aunque sea como curiosidad y para poder decir que uno vio la primera película pakistaní de vampiros: El Conde es originalmente un científico a lo Jekyll que tras ingerir una de sus pócimas para buscar el elixir de la eterna juventud se transforma en chupasangre; los interminables números musicales están a la orden del día estirando metraje y la banda sonora está compuesta, entre otras composiciones, por "El Barbero de Sevilla", "Granada, tierra soñada por mí" o "La Cucaracha" (lo juro) y un duelo final a puñetazo limpio que casi merece verse por sí solo, sin necesidad de ver los 90 minutos anteriores. Para curiosos y completistas del personaje.

Hoy es el último día. No acudiré a la sesión matutina (ya acabó mientras escribo esto) en la que se puso la producción de Tsui Hark Wicked City ni a la primera sesión, con el último capítulo de El Capitán Marvel ("¡SHAZAM!") y Cumpleaños Mortal de J. Lee Thompson. Sí que estaré con Gymkata, Zombie Nosh, la mesa redonda dedicada a la exploitation y a la última película, que será sorpresa.

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