La Filmoteca del Terrario

sábado, 7 de abril de 2012

Un repaso corto a la larga carrera (oficial) de Prince Rogers Nelson (1996-1999)

CHAOS AND DISORDER (1996) Hay quien dice que lo hizo malo aposta para librarse de la Warner. Incluso el propio Prince reconoció que lo hizo aprisa y corriendo con viejas composiciones que ya tenía en sus legendarios archivos. Aunque hoy olvidado, C&D es una inmejorable introducción para acercarse a Prince si a uno lo que le van son las guitarras, el rock y el blues. El tema del mismo título que el disco, I Like It There, Zannalee o The Same December son las canciones por las que tienen que ir de cabeza aquellos rockers de pura cepa mientras que a aquellos que no tengan predilección especial por las Fender tienen en el álbum cosas melosas como Into the Light o I Will. Más cercanas al universo púrpura son I Rock, Therefore I Am (con algo de scratch y la agradecida presencia de Rosie Gaines) y Dig U Better Dead. Lástima que el buen single Dinner with Delores se hundiera en listas para acabar de manera tan triste con la Warner. El cierre surrealista con Had U acaba por bajar algo la nota al disco pero no se fíen de los que les digan que es un bodrio: ya podían ser todos los finales con una discográfica ser así de desapasionados y malos. Me temo, eso sí, que Prince jamás dará su autorización para comercializar un Guitar Hero basado fundamentalmente en este disco. Con lo mucho que le gusta el dinero.

EMANCIPATION (1996) Comprendo que piense que tres discos de una hora cada uno de material nuevo son demasiado y que quitando canciones de relleno podría haber quedado un sólo álbum (o doble como mucho) magnífico. Y también entiendo que si se animó a escuharlo se haya quedado un pelín decepcionado sobre todo cuando su autor lo hypeó al máximo ("Quizás sea mi Ciudadano Kane"). Pero esta triple celebración de su libertad discográfica, su matrimonio con Mayte y el inminente nacimiento de su hijo (aunque tristemente acabó en tragedia al morir al poco de nacer) es de muy notable calidad en lineas generales y resulta un magnífico testimonio de la gran racha creativa de aquella época de Prince. Había temas donde se palpaba el resquemor contra la industria (White Mansion, Slave, Face Down), pero eso era de lo poco cabreado que estaba Prince en el disco. Diversión en Jam of the Year, Sex in the Summer, Get Yo Groove On, Style o Sleep Around, almíbar en One Kiss at a Time, Dreamin' About U, Saviour o Friend, Lover, Sister, Mother/Wife, joyas minimalistas del calibre de Soul Sanctuary, Let's Have a Baby o My Computer (con Kate Bush por allí), la sentida petición de reconciliación a Wendy & Lisa In This Bed I Scream, la despedida desoladora a Jonathan Melvoin (hermano de Wendy muerto por sobredosis) The Love We Make y, sorpresa sorpresa, versiones de otros artistas sabiendo lo poco que le gusta al de Minneapolis hacerlas en un disco de estudio: Betcha by Golly Wow!, I Can't Make U Love Me, La La La Means I Love U y el One of Us de Joan Osbourne. Más que Ciudadano Kane, dejémoslo en Mr. Arkadin.

CRYSTAL BALL/ THE TRUTH/ KAMASUTRA (1998) La idea, al menos sobre el papel, era muy buena: para evitar la proliferación de grabaciones piratas de sus temas inéditos, Prince decide obsequiar a sus fans con un triple CD de material que no vió la luz oficialmente. No sólo eso, sino que en el set venía incluido un nuevo disco de temas acústicos como regalo.Es más, en una época donde Internet aún estaba algo verde en lo que a ventas on line se refiere, él sería el primer gran artista que vendería este material a través de su página web. Los fans todo ilusionados y venga a pedir el disco por la red de redes. Los cuatro CDs les llegaron con muchos meses de retraso...y cuando ya estaban en las tiendas de discos. Añadan al agravio un diseño horrendo y sin letras ni tracklist (había que ir a la web a imprimirlo y cortarlo...) y, sobre todo, el hecho de que incluía remixes de temas antiguos muy innecesarios y paranoias varias como la improvisación de 15 minutos Cloreen Baconskin y ya se pueden imaginar los hermosos epítetos dedicados a la familia de Prince. Los temas inéditos "de verdad" consistían en los sobrantes de la época Sign O' The Times (Crucial, Dream Factory, Movie Star) y sobre todo de mediados de los 90 como el excelente reaggae Ripopgodazippa, Acknolwledge Me, la versión en directo del clásico principesco Days of Wild o la dulce balada hecha especialmente para su participación en el show de los Teleñecos She Gave Her Angels. The Truth resulta ser un muy apreciable postre con buenos temas como Circle of Amour, Dionne, Animal Kingdom o Man in a Uniform que quizás hubiera funcionado algo mejor si lo hubiera publicado por separado. Para intentar apaciguar los ánimos de los que ya habían pedido el set por Internet, Prince incluyó otro CD adicional: Kamasutra, la música instrumental que sonó en su boda con Mayte. Para olvidar. Y ya sé que un disco sólo por ese nombre tendría que ser bueno por narices.

NEWPOWER SOUL (1998) Aunque en la portada se anuncie como un disco de la New Power Generation, es de facto un disco de Prince que el de Minneapolis promocionó por activa y por pasiva en teles y magazines especializados (nunca dió tantas entrevistas como en aquella época). Pero los palos recibidos por crítica y público en general que ya veían en Prince a un frikazo acabado repercutieron en las ventas y hundieron aún más su ego. Y eso que había hecho un álbum diseñado para recuperar popularidad perdida y había buenos temas para escoger: Mad Sex, Shoo-Bed-Ooh, Push It Up!, Come On, la sobresaliente balada The One o la inquietante hidden track Wasted Kisses reciben de mi parte un thumbs up. Claro que por el otro lado tenemos cosas tan predecibles y por debajo de la calidad habitual como el tema del mismo título que el disco, la demasiado empalagosa hasta para Prince Until U're in my Arms Again, (I Like) Funky Music o las correctitas When U Love Somebody y Freaks On This Side. Menos mal que la gira que siguió al disco alegró más al de Minneapolis.

THE VAULT...OLD FRIENDS 4 SALE (1999) Para librarse por fin de los últimos flecos de su contrato con la Warner y sin mover un solo dedo para impedir su publicación sale a la venta un recopilatorio de 10 temas grabados entre 1985 y 1994 innecesario para el die hard fan que ya los consiguió por otros métodos pero que para el resto se puede considerar aceptable. Por allí andan la versión primigenia del 5 Women que luego cedería a Joe Cocker, la versión larga y jazzie de 8 minutos del She Spoke 2 Me cedido para la banda sonora de Girl 6 de su amiguete Spike Lee, el nightclubesco When the Lights Go Down de 7 minutos, la versión pulida en estudio y con la letra modificada de Old Friends 4 Sale (la original hacía referencia a problemas varios con la gente de su entorno circa 1986) y material de puro relleno. Sin embargo ahí están dos temazos que merecen mucho la pena: It's About That Walk, una delicia llena de buenas vibraciones y la balada con clase Extraordinary que cierra el disco. Pueden vivir perfectamente sin él aunque no sea del todo malo.

RAVE UN2 THE JOY FANTASTIC (1999) Esta vez nada podía fallar para volver a lo más alto. Tras contemplar como un Carlos Santana al que muchos daban ya por acabado regresó por todo lo alto con el disco publicado por Arista Records y lleno de cameos de otras estrellas musicales Supernatural, Prince se pone en contacto con el mandamás de Arista Clive Davis y llega a un acuerdo para publicar un álbum también lleno de estrellas (Chuck D, Gwen Stefani, Eve, Ani DiFranco, Sheryl Crow) y donde en los créditos de producción veíamos a "Prince" con su verdadero nombre. Lo que se diseñó para ser un retorno triunfal se convirtió en testimonio de lo poco que le quedaba a su matrimonio con Mayte en temas acusatorios como el I Love U, but I Don't Trust U Anymore, Silly Game, Man O' War o el single The Greatest Romance Ever Sold, buenos temas en general sobre todo el primero, interpretado a piano. Ya en tono más alegre tenemos Rave (tema para Batman rescatado para el proyecto), Undisputed, el dueto rocker con Gwen Stefani So Far, So Please que incomprensiblemente no fue single, la muy alegre Baby Knows con Sheryl Crow a la harmónica (Prince tuvo a bien incluir en el disco su propia versión bailonga de Everyday is a Winding Road), o el tema de autoafirmación con flirteos techno Strange But True. Para el final quedan la joya Wherever U Go, Whatever U Do que tiene un aire a sobrante de mediados de los 80 y el hidden track y homenaje a James Brown Prettyman, con la colaboración estelar del legendario Maceo Parker. Aún siendo mejor de lo dicho en un principio, el álbum se hundió en ventas con Prince ofreciendo un remix del mismo en su web, separándose de Mayte y anunciando que una vez libre del todo con la Warner volvía a su verdadero nombre. Carpetazo final para esos tiempos de "chaos and disorder".

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