La Filmoteca del Terrario

lunes, 18 de julio de 2011

LA SEMANA MÁS LARGA (11-17/07)


Tomo prestado el título de la excelente historia de Superlópez para una nueva sección en la que, cada Lunes, servidor comentará de manera breve las películas que va viendo la semana anterior. La idea no es nueva. En los excelentes blogs que deben visitar sí o sí Moon in the Gutter y Esbilla Cinematográfica Popular llevan haciendo esto durante una buena temporada, aunque la periodicidad varía: Uno cada mes y otro cada 15 días. He tomado ejemplo y me animo a escribir mis impresiones sobre lo visto en el Facebook del blog primero y en este rincón después. Manos a la obra.


SUPERAGENTE 86 DE PELÍCULA (Get Smart, Peter Segal, 2008): Adpatación cinematográfica de las entrañables aventuras televisivas del agente Maxwell Smart rodada con el habitual despliege de medios que caracterizan los remakes, reboots y demás sacacuartos que usa Hollywood. Un acertado reparto donde destacan Steve Carrell en el papel protagonista, una Anne Hathaway que llama la atención de la cámara sin mucho esfuerzo y un James Caan haciendo de trasunto del ex-presidente Bush Jr. con meteduras de pata lingüisticas incluidas para una producción anodina en lineas generales a la que salvan algunos chistes efectivos, ver a Terence Stamp ganarse el té haciendo de villano y el cameo de Bill Murray. Como diría Sananda Maitreya en su anterior encarnación como Terence Trent D'arby: Neither fish nor flesh.

ATRAPADO POR AMOR (Serious Moonlight, Cheryl Hines, 2009): El último guión que escribió Adrienne Shelly (La Camarera) antes de morir. Y con pinta de ser el primer borrador del guión, con vistas a una necesitada pulida. Meg Ryan y su botox, acompañada por Timothy Hutton, Kirsten Bell y Justin Long en un amago de comedia negra sobre una abogada que, tras descubrir que su marido la dejará por otra mujer más joven y atractiva, lo noqueará y atará a un water, intentando recuperar su amor. Dirección plana y televisiva de Cheryl Hines, personajes tirando a antipáticos y un progresivo desinterés para una oportunidad desperdiciada. Vean mejor La Camarera o recuperen los trabajos de Shelly como actriz a las ordenes de Hal Hartley (La Increíble Verdad, Trust). Dura sólo 80 minutos.



EL JOROBADO DE LA MORGUE (Javier Aguirre, 1973) Una de las mejores películas de Jacinto Molina/Paul Naschy con nuestro licántropo nacional encarnando al jorobado Gotho, al que todo el mundo humilla (burlas, críos tirándole piedras). Una chica enferma de la que se enamora muere y Gotho acaba en contacto con un mad doctor para que la reviva, pero el doctor usará a Gotho para sus propios fines. Llena de referencias a otras obras (El Jorobado de Notre Dame, Maupassant y hasta el Necronomicón), su atmósfera malsana, la actuación de Naschy y escenas que han pasado a la historia del fantaterror como el ataque de las ratas (reales) al desdichado Gotho la convierten en un título a estimar, sobrepasando defectos. Por cierto, que ni aún jorobado ni feo el bueno de Naschy se priva de sus clásicas escenas de amor y cama con beldades diversas, marca de la casa.




BOSQUE DE SOMBRAS (Koldo Serra, 2006) Armado con sus DVDS de Perros de Paja y Deliverance, el debutante Koldo Serra realiza un thriller rural ambientado en el Pais Vasco "profundo" a finales de los 70 con nada menos que Gary Oldman encabezando el reparto, que incluye a "La Regenta" Aitana, Paddy Considine y la inexpresiva Virginie Ledoyen (aka "la chica de La Playa con DiCaprio"). Lo malo es que el olor a déja vu y déja ecoute es muy profundo, se producen situaciones whatthefuckescas y tienen que ser Oldman y el excelente Lluis Homar los que tengan que salvar la papeleta de la función. Buena fotografía de Unax Mendía en las escenas en el bosque con lluvia, una dirección correcta con alguna escena destacable (cuando sale el conejo básicamente) y un doblaje tróspido por aquello de la mezcolanza de conversaciones en inglés y castellano y que nuestros actores patrios a la hora de doblarse a sí mismos normalmente producen resultados desastrosos (Aitana Sánchez-Gijón). Se recomienda ver en versión original subtitulada.


DRÁCULA CONTRA FRANKENSTEIN (Jesús Franco, 1972) Jesús Franco coje los personajes más célebres de Bram Stoker y Mary Shelley y hasta al hombre lobo ya que estamos en una obra psicotrónica solo apta para valientes. Rodada casi sin diálogos y de narración más bien dispersa (por intentar expresarlo así), contiene momentos memorables: Paca Gabaldón/Mary Francis como trasunta de Renfield o la resurrección de Drácula convertido en murciélago al que se le vierte la sangre de una alegre cabaretera (no falta un número musical marca de la casa "franquista") en un tarro. Por cierto, la banda sonora reutiliza la que compuso Bruno Nicolai para una cinta anterior de Franco, El Conde Drácula. Para curtidos en mil batallas.




MARQUIS DE SADE'S JUSTINE (Jesús Franco, 1969) La primera adaptación de Jesús Franco de su idolatrado Marqués de Sade. Con el mayor presupuesto de su filmografía (tampoco mucho) y un reparto all-star (Jack Palance, Mercedes McCambridge, Akim Tamiroff, Klaus Kinski y la mismísima Romina Power de protagonista), acaba siendo en líneas generales una oportunidad desperdiciada. Entre la cantautora de "Felicitá" y una muñeca hinchable no hay muchas diferencias interpretativas (aún hoy en día Franco echa pestes de la ex de Al Bano, a la que impusieron los productores), el interés va de más a menos y la empresa le quedó demasiado grande a Jess, pero la cinta tiene virtudes: la fotografía de Manuel Merino, el buen uso de las localizaciones en Barcelona y la dirección artística en general, las escenas de Juliette (Maria Rohm) en contraposición con las de Justine, donde los vicios tienen su recompensa mientras que la virtud tiene sus "infortunios", la actuación muda de Kinski como Sade encerrado en su celda con alucinaciones donde escribe la historia de la cinta y el habitual cameo de Franco despelotando a la hija de Tyrone. Aquí más detalles.




BATWOMAN, LA MUJER MURCIÉLAGO (René Cardona, 1968) Una consecuencia del éxito de la entrañable serie televisiva del hombre murciélago y las películas de luchadores mexicanos con Santo El Enmascarado de Plata a la cabeza. René Cardona padre dirige el psicotrónico asunto con Batwoman enfrentándose al mad doctor de turno empeñado en crear su propio hombre anfibio (nombre del barco donde hace sus experimentos: "Reptilius". Je, je, je) y entrenando y luchando en el ring en sus ratos libres. Maura Monti encarna a la curvilínea heroína y su falta de calidad interpretativa queda sobradamente compensada con sus luchas en bikini. Peleas de baja calidad, luchas bajo el agua, señores con disfraces de monstruo comprados en el "todo a 1 Peso" y franca diversión para los aficionados a las aventuras de Blue Demon y sus amigos. 




EL GRAN AMOR DEL CONDE DRÁCULA (Javier Aguirre, 1974) Con el mismo equipo de El Jorobado de la Morgue, director Javier Aguirre incluido, Naschy encarna al célebre vampiro. Mucho antes del Drácula de Coppola, Naschy se apuntó un tanto convirtiendo al Conde en un ser atormentado por amor (llora y todo). Mujeres de buen ver, Drácula peleando a puñetazos, escenas repetidas hasta...cuatro veces (los créditos del principio con el porteador cayendo por las escaleras; el otro porteador que palma es Álvaro de Luna) y aburrimiento generalizado para una de las cintas de Naschy más respetadas en el extranjero.


KILLER BARBYS (Jesús Franco, 1996) Subterfuge Records desea promocionar a una de sus bandas, los Killer Barbys, con Silvia Superstar liderándola. Pensaron que había que hacer una película a lo Hombres G para los jóvenes "guays y enrrollados"...pero mejor. ¿Por qué no recuperar a Jess Franco, paradigma del director rebelde, independiente, casposo y vejete cachondo jijí jajá? Con la adición de un Santiago Segura en la época de "Evilios" y cuando era satánico y de Carabanchel en un papel secundario (pero bien que lo pusieron bien visible en el poster), esperaban poco menos que "la película más dabuten de la década como poco". Lo que Franco les devolvió a cambio fue una historia a lo Scooby-Doo (camioneta incluida) con una Condesa que necesita de sangre joven para rejuvenecer. Vista con el ánimo adecuado, uno se entretiene con la siempre agradecida presencia del gran secundario Aldo Sambrell (D.E.P.) como villano de la función, viendo a Mariangela Giordano (La Noche del Terror) como Condesa desnudándose y cubriéndose de sangre alegremente a sus 60 años por lo menos o comprobando que Jess aún sigue siendo todo un voyeur. Como comentan algunos críticos, si la cinta se hubiera hecho en los 70, Franco no habría dudado en asumir el papel de Segura como esbirro psicópata y zumbado de Sambrell, que mata a jovencitos después de contemplarlos en "plena faena". Machacona música punk a base de repetir dos temas de la banda durante toda la película. Por cierto, tuvo secuela (Killer Barbys Contra Drácula) pero los que la vieron dicen que es espantosa...y después de ver algún Youtube suelto por ahí, no seré yo quien les quite la razón.








PIRAÑA 2, LOS VAMPIROS DEL MAR (Piranha II, The Spawning, James Cameron, 1981) Debut oficial en la dirección del camionero canadiense y futura luminaria del cine de acción James Cameron, aunque no tuviese ni voz ni voto durante el rodaje y montaje. El que mandaba en realidad era el productor de bodrios mil Ovidio G. Assontis (y luego la gente se queja de Bay y Boll) señor al que hay que desviar las culpas por el desastre de película. Un aburrimiento mortal y (apenas) risible del que puede rescatarse la siempre agradecida presencia del hoy en día desperdiciado Lance Henriksen como trasunto del Quint de Tiburón y comprobar lo mucho que ya le gustaban al director las escenas bajo el agua que perfeccionaría en Abyss o Titanic. Quién le iba a decir a Cameron que con el tiempo sería la personalidad más poderosa de Hollywood y que finalmente lograría, 28 años después de su realización en 1981, convertirse en el George Lucas de la generación neng y "ni-ni". Cómo está el mundo. El gran Tomás Fernández Valentí disecciona magistralmente el cadáver aquí.





EL DESPERTAR DE LA MOMIA (Dawn of the Mummy, Frank Agrama, 1981) Otro bodrio que tuvo multitud de problemas durante el rodaje. El director original era Armand Weston pero abandonó el rodaje y fue sustituido por el productor y co-guionista Frank Agrama. Y mejor para el bueno de Weston que lograse que su nombre no estuviera vinculado a este petardo donde un fotógrafo de moda neoyorkino y sus modelos son atacados por momias en el desierto egipcio. Ritmo nulo y continuas miradas al reloj del espectador donde solo los últimos 15 minutos al más puro estilo "peli de zombis italiana chusca" aportan algo de vidilla (no mucha) al mamotreto. Las visitas al Nilo durante el rodaje, eso sí, seguro que fueron más divertidas.

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