Con el éxito de La Leyenda del Gran Judo (1943) y tras haber rodado La Más Bella (1944), Akira Kurosawa ya estaba consolidado como director. Aunque aún carecía de poder como para negarse a los deseos del estudio Toho y de las autoridades japonesas de rodar una secuela con nuevas aventuras de Sanshiro Sugata (Susumu Fujita). Para complacer al estudio, se puso manos a la obra, pero sin el mismo entusiasmo que cuando rodó la primera entrega, cosa que admitió en su autobiografía. Al igual que en la primera película, no hubo incidentes reseñables en el rodaje, excepto, otra vez más, en el momento de rodar la pelea final en una montaña nevada, con condiciones climatológicas adversas y muchas dificultades para técnicos y actores. Pocos cines quedaban ya en Japón en 1945 por los motivos que ya saben y la película fue un fracaso, quedando relegada a "curiosidad" entre los fans del director.
Aparte de los deseos del estudio de ganar mucho dinero, había otra motivación detrás de la realización de la secuela. No es difícil adivinar cómo eran los sentimientos hacia los Estados Unidos por parte de Japón en pleno 1945 justo antes de Hiroshima y Nagsaki. Si ya en la primera entrega había apuntes de crítica hacia el "diablo occidental" con la indumentaria del villano Higaki, aquí tenemos toda una subtrama dedicada a satanizar a los estadounidenses. Ya desde el comienzo vemos a un marinero americano golpeando y humillando a un conductor de rickshaw, el cual de libra de una paliza mayor por intervención de Sanshiro Sugata. Poco después, Sanshiro es invitado a pelear contra un boxeador americano (nombre de guerra: William "The Killer") en una confrontación de estilos de lucha y cuando llega al recinto se muestra horrorizado ante la sed de sangre del público occidental (todos feos y viejos) mientras observa como un practicante de jiu-jitsu totalmente acabado (por culpa de Sanshiro y el resultado de sus combates en la anterior película) es apalizado por el boxeador americano, lo que creará un complejo de culpa en el judoka. Una de las escenas más reseñables de la película.
Para añadir problemas, aparecen los dos hermanos menores de Higaki (Ryunosuke Tsukigata; también uno de los dos hermanos, Teshin Higaki), lisiado de por vida tras su épico enfrentamiento con Sanshiro, dispuestos a la venganza. Así, Sanshiro tendrá nuevos combates y nuevas enseñanzas que aprender aunque se haya ganado buena fama de invencible con niños que cantan la grandeza de Sanshiro. Muchos expertos señalan a La Nueva Leyenda del Gran Judo como "la peor de Kurosawa"...y servidor, a falta de ver dos de sus películas de su primera etapa, no les quitaría la razón. Por momentos hecha con desgana, no faltan aún así elementos de interés, como la ya mencionada lucha final (aunque el estado de la copias que se conservan de la película es lamentable) donde Kurosawa vuelve a usar los elementos de la naturaleza como recursos dramáticos, el inevitable combate contra el americano con occidentales y japoneses jaleando a sus hombres en el ring y en donde Kurosawa intenta repetir el "truco" de congelar la imagen, esta vez con planos del asombrado público que se asemejan fotografías. Claro que aquel que desee explorar aún más en la relación maestro-alumno y en la de Sayo (Yukiko Todoroki) tendrá que conformarse con la primera cinta.
La Nueva Leyenda del Gran Judo, al igual que la primera parte, está disponible en España en la colección "Maestros del cine japonés" de Filmax y en el extranjero en un pack de Criterion con las primeras películas de Kurosawa.
¿Se puede bajar bien, o hay problemas para encontrarlo?
ResponderEliminarPues yo creo que no hay excesivos problemas para encontrarlo. Y perdón por la tardanza en contestar.
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