En 1978, dos periodistas del semanario sensacionalista de Alemania Stern, Kai Hermmann y Horst Rieck, fueron enviados a cubrir un juicio a un malnacido que pagaba a chicas menores de edad con heroína a cambio de sexo. Una de las testigos en el caso se llamaba Christiane Felscherinow, que con sólo 14 años ya era heroinómana y prostituta. Los dos periodistas deseaban investigar sobre el mundo de la droga y los adolescentes y encontraron en Christiane a la persona clave para escribir un reportaje. En un principio acordaron dos horas de entrevista. Pero viendo que el asunto tenía más cola de lo que en un principio parecía, acabaron citándose con ella durante dos meses para una serie de entrevistas que servirían para una serie de artículos que se publicaron por entregas en el semanario. En vista del éxito de los reportajes, la editorial del semanario decidió publicar un libro con las experiencias de Christiane, que se titularía Christiane F. - Wir Kinder von Bahnhof Zoo (editada en España como Hijos de la Droga y que pueden leer aquí). Fue todo un éxito de ventas por toda Europa y, naturalmente, era cuestión de tiempo que se adaptase al cine. El hombre que se hizo con los derechos de la historia fue Bernd Eichinger, recientemente fallecido. Para dirigirla, contó con un compañero suyo de la facultad de cine, Ulrich (Uli) Edel, que debutaba así como director de largometrajes.
Edel buscó el mayor realismo posible para Yo, Cristina F. y las labores de casting fueron exahustivas a la hora de elegir actores no profesionales que encajasen en los papeles. Christiane recayó en Natja Brunckhorst, de 13 años y sin experiencia en el cine. Detlev, el novio de Christiane, fue asignado a Thomas Haustein. La propia Christiane F. sirvió como asesora en el rodaje, que se efectuó en las mismas zonas que frecuentaba y en lugares poco recomendables de Berlín. Para la banda sonora se consiguió los derechos de las canciones del mismísimo David Bowie, el artista favorito de la propia Christiane y quien incluso accedió a aparecer como "himself" cantando "Station to Station" en las escenas donde Christiane y su pandilla van a verle en concierto. Muy probablemente Bowie estuviera al tanto de las "andanzas" de Christiane en su época berlinesa y, con su aparición y canciones (y experiencias propias con sustancias poco recomendables varias), decidiera apoyar el mensaje de los peligros de la droga que tiene la cinta. Cuando se estrenó en Alemania Occidental el 2 de Abril de 1981, fue el mayor éxito de la historia del cine alemán en su momento, un fenómeno social con miles de chicas vestidas como la protagonista y que adoraban a Detlev y tuvo óptimos resultados por toda Europa. En España se estrenaría casi un año después, el 11 de Enero de 1982. La carrera de Bernd Eichinger como uno de los productores europeos más exitosos de la historia dio comienzo con esta película, Natja Brunckhorst hizo algunas apariciones puntuales en posteriores películas (entre ellas el Querelle de Fassbinder, 1982) para dedicarse en la actualidad a la escritura de guiones y Uli Edel obtuvo grandes dosis de prestigio con Cristina F. y su posterior y no menos sórdida Última Salida a Brooklyn (1989). Lástima que el prestigio lo tirase por la borda con la divertidamente chusca El Cuerpo del Delito (1993), thriller erótico en plena fiebre de Instinto Básico (1992) realizado a menor gloria de Madonna. TV movies en Estados Unidos y películas sin pena ni gloria fueron su pan de cada día hasta que en 2008 estrenó Facción del Ejército Rojo, que le devolvió el favor del público y la crítica.
Decía el escritor Lorenzo Silva en su comentario de Barry Lyndon (1975) para una colección de cine de un periódico que había un método infalible para saber si uno había visto una gran película: Si, tras acabar la proyección, uno se sentía incapaz de articular palabra sobre lo que había visto, entonces acababa de ver una gran película. Esa situación me la produjeron obras tan dispares como Masacre, Ven y Mira (1985), Betty Blue (1986), Apocalypse Now (1979) o la propia Barry Lyndon. Ciertamente fue el caso cuando vi por primera vez Yo, Cristina F. y me volvió a ocurrir revisando la cinta en DVD. Básicamente es un viaje a los infiernos de la droga no apto para todos los estómagos y personas sensibles que no ahorra primeros planos de inyecciones de jeringuillas en las venas de los brazos o en otras partes, vómitos, muertes y rostros cadavéricos de drogadictos reales.
Aunque podríamos considerar Yo, Cristina F. como un drama hiperrealista, la etiqueta de cine de terror tampoco desentonaría, y no solo por esa acertada escena en la que se proyectan La Noche de los Muertos Vivientes (1968) y el Nosferatu de Murnau (1922) en la sala de proyección de la discoteca Sound, estableciendo una macabra metáfora con sus protagonistas. A lo largo de dos horas, vemos a una niña con problemas en su hogar materno (padres separados, hermana menor que se va a vivir con el padre, falta de comunicación con su madre y su nuevo novio) que encuentra en su pandilla una "familia nueva". Salen de marcha, van a conciertos, cometen hurtos, huyen de la policía al ritmo de la versión alemana de "Heroes" de Bowie, acaban sus noches en las azoteas de los edificios para ver amanecer, fuman porros, toman pastillas. El día que Christiane cumple 14 años, empieza su contacto con la heroína, primero esnifándola, después inyectándosela. Poco a poco va convirtiéndose en una zombi real, que para pagar sus hábitos de vida vende su colección preciada de discos de Bowie y después se mete en el mundo de la prostitución, de la misma manera que lo lleva haciendo su novio Detlev. Comienzan las primeras sobredosis, los amigos caídos, los intentos en vano por desengancharse.
Las escenas impactantes van sucediéndose: El paseo por el metro de Berlín con la mirada zombificada de los drogadictos que merodean por allí; Christiane sufriendo una sobredosis en el baño de su casa con su madre intentando entrar; Christiane y Detlev intentando desengancharse y sufriendo las terribles consecuencias del "mono", con Christiane vomitando sobre la cama; Christiane intentando inyectarse heroína en un retrete público cuando aparece por sorpresa otro heroinómano que le roba la jeringa y se inyecta su contenido en el cuello para luego devolversela. Natja Brunckhorst bordó su papel y demostró una madurez mental impresionantes para rodar sus escenas. Lo mismo puede decirse del resto de actores jovenes, de los que poco más se volvió a saber. Todas las escenas están rodadas con una fotografía gris, sucia y realista cortesía de Justus Pankau y el habitual del cine de Wim Wenders Jürgen Jurges que encaja con la dureza de la historia, apoyada también en el efectivo maquillaje del legendario Colin Arthur. Los temas de la etapa berlinesa de Bowie que suenan en discotecas o ambientes sórdidos resultan adecuados, en especial el siniestro instrumental "Sense of Doubt" que suena en los últimos minutos.
Para finalizar, me encantaría poder escribir que la verdadera Christiane F. consiguió salir del infierno, como logró hacer Detlev, hoy en día conductor de autobuses, casado y con hijos. Con la fama del libro y de la película, montó un grupo de música y sacó algunos singles al mercado. Pero mientras escribo esta lineas, tuvo caídas y recaídas en la droga, hasta el punto de que las autoridades quitaron la custodia de su hijo en 2008, que se encuentra hoy en día en un centro de menores. A comienzos de este año fue cacheada en una redada antidroga por la policía alemana mientras merodeaba por los mercados habituales de Berlín. No se encontraron sustancias en su bolso. Así transcurre su vida mientras aparece de cuando en cuando en diarios sensacionalistas y programas de televisión del tipo "qué fue de...".
***Yo, Cristina F. está editada en DVD por Filmax. El post escrito en el anterior blog sigue siendo mi mayor éxito en visitas. Espero haber escrito un post de mejor calidad para rendir justicia a la cinta.***
Luego de ver la película he quedado impactada. Tengo apenas 16 años, y por errores del destino empecé a consumir cocaína hace al menos 2 años. He estado entrando y saliendo de un circulo vicioso de recuperación y recaídas, e increíblemente mis padres aun no lo saben. Hace mas de 4 meses no consumo, y luego de ver esta película me he prometido hacer hasta lo imposible por salir de este asqueroso mundo.. Nunca creí que vería tan de cerca la realidad que nos espera a unos cuantos si no dejamos estas porquerías. Agradezco que nos hallas contado un poco más acerca de la historia de la película y de sus orígenes. Un saludo.
ResponderEliminarDespués de leer este mensaje me he quedado sin palabras. Me alegro muchísimo de que haya abandonado ese submundo y la animo a que siga así y a que mire hacia adelante. Ha pasado usted por el peor infierno inimaginable, ha sobrevivido a él y puede contar su experiencia, cosa que desgraciadamente no ha podido hacer mucha gente. Tiene toda la vida por delante, el regalo más precioso que tenemos.
ResponderEliminarAunque no la conozco de nada, le mando desde aquí un abrazo y un besazo muy fuerte. Muchas gracias por pasar por aquí y me alegro de que le haya gustado el post.
lo q es llamativo es que lo alla echo menos y a tan escala como pincharse, la drogas legales e ilegales es como todo si uno la usa como recreo debes en cuando no pasa nada si uno se abusa termina asi, a aspirarse algo fumarse un churro pro nunca picarse!
ResponderEliminarDolor de ojos.
ResponderEliminarHola, estoy muy interesada en ver esta pelicula, me pueden decir donde encontrarla en castellano o al menos subtitulada? grcias
ResponderEliminarFilmax la editó en DVD y el extinto diario Público la sacaba de vez en cuando. Es muy posible que se encuentre en tiendas de segunda mano del tipo "Cash Converters", que es donde suelen acabar las películas que venden con periódicos.
EliminarComento estas vías para obtenerla porque con la que está cayendo en Internet, prefiero no poner enlaces a descargas. Aunque con una búsqueda por Google suelen salir sitios donde encontrarla.
La llegada masiva de la heroína a Europa a finales de los Setenta/principios de los Ochenta sirvió para pagar los lanzacohetes y demás armamento de los muyaidines afganos, de la misma forma que la heroína que, diez años antes, llegó a EE UU desde el Sudeste Asiático. sirvió para abaratar la guerra del Vietnam, pues el imperio estadounidense creó el Triángulo de Oro. Esto es todo lo que hay que saber sobre el tema.
ResponderEliminar[url=http://narcoguerrilla.blogspot.com.es/2001/01/la-cia-y-el-narcotrfico.html]narcoguerrilla: La CIA y el narcotráfico[/url]
Muy buena película que he visto hoy y posteriormente buscando info sobre ella he llegado hasta aquí,así que aprovecho para enviar un saludo al autor del post.
ResponderEliminarEstá en español en éste enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=YFaSDNEnhnU&list=PLFCCB5D8B28F4093C&index=15