La Filmoteca del Terrario

viernes, 12 de octubre de 2012

"El Terrario" se acaba. Abre el "TEATRO DE LA OSCURIDAD"

Pongo punto final a "El Terrario" para iniciar una nueva aventura bloguera, "TEATRO DE LA OSCURIDAD", que confío pueda actualizar más que éste terrario languideciente. Allí les espero.

Vayan AQUÍ.

miércoles, 8 de agosto de 2012

"FASE TERMINAL" para Ultramundo.



No es que "Ultramundo" se encuentre agonizando, sino que ése es el título del cortometraje dirigido por Marta Génova. Uno iba con miedos justificados, pero para mi sorpresa es un buen corto español de temática zombie.

Pequeña reseña AQUÍ.

El corto pueden verlo abajo:


martes, 7 de agosto de 2012

"JAQUE AL ASESINO" y "PRESA DE LA SECTA": Lambert moviéndose entre géneros.



El héroe de naturaleza dual en sus mejores tiempos. "Subway" de Luc Besson.

Para esta sesión doble, contamos con una de mis confesadas debilidades, ya sea protagonizando cochambrosas series B, apareciendo en estimables películas de "arte y ensayo" (porque sí, trabajó con Marco Ferreri, Claire Denis o Agnieszka Holland) o en notables películas de género. Llegada ya una edad donde no está ya para muchos "Inmortales" y disfrutando de una segunda juventud en lo personal con su noviazgo con Sophie Marceau, el bueno de Christopher Lambert es un nombre que a la mayoría le inspira terrores en vista de los numerosos bodrios que adornaron su presencia pero que a poco que uno rasque en su filmografía va encontrando películas estimables como Subway de Luc Besson (mi Besson favorito, dicho sea de paso), El Siciliano de Michael Cimino, Conspiración para Matar a un Cura de la ya mentada Holland, Nirvana de Gabriele Salvatores o, por qué no, esa Resurrección de su amigo Russell Mulcahy que asumiendo su naturaleza como plagio del Seven de David Fincher caba siendo la cinta más entretenida y demencialmente desvergonzada sobre "psicópata en serie". Aquí se comentan brevemente dos películas de la década de los 90 que, aun con sus fallos y momentos para la carcajada involuntaria, merecen que se les eche un vistazo.

Para cuando el bueno de Christopher Lambert comenzó a rodar la cinta que nos ocupa, su carrera andaba bastante maltrecha. Rechazar El Gran Azul para rodar El Siciliano con Michael Cimino le pareció una buena idea y así le fue con críticos y taquilla. Ser rechazado para encarnar a James Bond por aquello de que un francés con acento encarnando a un símbolo british sería demasiado para los ingleses tampoco ayudó en mucho a Lambert. Que sus cintas posteriores fueran muy mal de público y que su tabla de salvación pasase por hacer la tan solicitada secuela de Los Inmortales señalaba que quizás la gente no quería verlo en películas de autor, sino en fantasías de ciencia-ficción. Lo malo de verdad vino cuando los productores quitaron el control de la secuela a Russell Mulcahy alegando problemas de financiación y estropearon la película cosa mala. Así que a Lambert se le enciende la bombilla y piensa en producir e interpretar una de suspense y asesinos en serie en una época propicia para ello (principios de los 90, cuando Hannibal Lecter mandaba en las taquillas). Llevando consigo a su esposa por aquel entonces Diane Lane y fichando al resultón artesano de thrillers Carl Schenkel para mover la cámara, Lambert se apuntó un éxito moderado en Europa pero no así en USA, donde a excepción de Greystoke nunca terminó de triunfar.

Empecemos diciendo que lo mejor de Jaque al Asesino es ese delicioso prólogo over the top en blanco y negro expresionista acompañado por los sintetizadores de la gran Anne Dudley donde vemos el origen del psychokiller en cuestión, un Damien en potencia que será el encargado ya de adulto de jugar una muy peculiar partida de ajedrez con el ajedrecista Lambert en la que en vez de peones utilizará a chicas de buen ver las cuales asesinará y "dejará arregladas" de la misma manera. Schenkel debió de llevarse al lugar de rodaje un buen puñado de giallos italianos, porque se nota la influencia de estos en detalles como el de ver sólo los guantes negros del asesino o el utilizar pistas y sospechosos falsos. Aunque lo que no utilizó es la fotografía colorista y chillona de estos, sino oscura y tenebrista como buen centroeuropeo que era, con la ayuda del operador Dietrich Lohmann. Quien brilla en el reparto sin mucho esfuerzo es Lane, como siempre robaescenas y atractiva y que seguro que se lo pasó muy bien rodando la escena de cama con su marido por aquel entonces. Lambert y Tom Skerritt como detective cumplen sin más...y nos queda el rey de la función. Ni más ni menos que el mejor hermano Baldwin de la historia y desde ya uno de los iconos del Terrario: El bueno de Daniel, encarnando aquí al detective berzotas que la tiene jurada con Lambert y que nos regala más de un momento glorioso, como cuando empotra contra un cristal a Lambert y lo apunta con una pistola ante los gritos del estrábico francés. Huelga decir que su expresión atontolinada (por requisitos del guión) es la misma durante todo el metraje, que no es poco con su climax alargado en una noche de tormenta muy de "manual de tópicos de guionista novato".

Lástima que sin que pasen muchos minutos de película uno se huela quien es el asesino. Pecata minuta para un divertido thriller que Schenkel no debió tomarse muy en serio. Y Lambert puede que tampoco del todo, a juzgar por lo mucho que usa su arma favorita de interpretación: Esa sonrisa entre amable e irónica que crea complicidad entre los que nos cae bien.




Todo hombre de bien sueña en algún momento de su existencia con pegarse unas buenas vacaciones en Japón. O bien anda usted forrado de dinero o bien es usted un actor con cierto éxito y con un poco de suerte le llega a través de su agente un guión ambientado allá donde el llorado Tino Casal decía que "el dragón se ahogó en un mar de polución". Al bueno de Lambert le ofrecieron una historia en la que se enfrentaría con ninjas y no dudó en decir que sí. Sobre todo cuando vio que iba a tener que luchar menos de los previsto. Toda una rareza en una época como fue la de mediados de los 90 donde las cintas de ninjas en Hollywood ya habían pasado a mejor vida en las estanterías de videoclubs.

En un comienzo no muy alejado de “Lost in Translation”, vemos a un solitario hombre de negocios tomando una copa en un bar donde conoce a Joan Chen. Tras una buena sesión de gimnasia en el jacuzzi, llegan tres ninjas liderados por un John Lone ya acostumbrado en aquella época a ser el malo oriental oficial de Hollywood junto con Cary Hiroyuki Tagawa y proceden a decapitar a Chen. Lambert ve la cara al jefe, cosa mala porque nadie que ve su rostro vive para contarlo. Un "churikenazo" y nuestro Lambert sigue vivo de milagro y protegido por Takeda (Yoshio Harada, el mejor de la función), quien tiene cuentas pendientes con el jefe. El resto del film se lo pueden imaginar, entre huidas, muertes con flechas y katanazos, rencillas antiguas entre samuráis, la clásica sonrisa irónica de Lambert (menos utilizada que de costumbre) y un hombre de negocios que con cuatro lecciones de manejo de la katana se convierte en un guerrero más que aceptable.

Algo que llama la atención es la escasa participación de Lambert en las escenas de acción, donde se limita a escapar de los malos y a participar más bien poco en las peleas, que corren a cargo de Takeda y su troupe y en donde uno no puede dejar de reseñar la que acontece en el tren bala, correctamente filmada y con muertes por doquier de inocentes, borbotones de sangre y una ambigüedad en Takeda que se desvela un poco más tarde. El director y guionista J.F. Lawton (firmante de Pretty Woman y Alerta Máxima) prefiere dar mayor protagonismo a los secundarios japoneses antes que a un Lambert correcto y casi convidado de piedra durante toda la cinta. Lástima que decidiera que sería buena idea que el protagonista volviera a empuñar una espada como si de una nueva entrega de “Los Inmortales” se tratase  y la verosimilitud con la que llevaba la historia la mande gloriosamente a hacer gárgaras en un final que hubiera firmado gustosamente el mismísimo Bruno Mattei. Cosas de depender de una estrella. Un apropiado score del grupo Kodô, diálogos divertidamente tópicos (la conversación entre Joan Chen y un como siempre estupendo John Lone/Kinjo), Lambert haciendo el numerito en un salón de juegos, "nooooos" al más puro estilo Van Damme y flashbacks "de arte y ensayo" complementan un entretenido thriller que clamaba ser producido por Golan/Globus a comienzos de los años 80.



viernes, 3 de agosto de 2012

"LA CARRETERA" Y "J. EDGAR" para Ultramundo



Con bastante retraso, pero enlazo por aquí una reseña del mes de julio ocupándose de "La Carretera", la adaptación de la novela de Cormac McCarthy protagonizada por Viggo Mortensen. De más reciente hornada es mi comentario sobre el "J. Edgar" de Clint Eastwood, que con tanta indiferencia fue acogida...y de modo injusto.

Para irse a "La Carretera", vayan AQUÍ.

Si prefieren irse al FBI a saludar al entrañable Hoover, vayan AQUÍ.

domingo, 15 de julio de 2012

sábado, 30 de junio de 2012

"DARK CITY" para Ultramundo


Uno de los mejores títulos del género fantástico surgidos de finales de los 90 para acá es comentado como merece.

Tras tan breve introducción, lean el artículo AQUÍ.

miércoles, 27 de junio de 2012

"CIUDADANO KANE" para Ultramundo


Probablemente sea la película sobre la que más se ha escrito en la historia del cine, por lo que poco puedo aportar yo, salvo mi experiencia personal con la misma, mis momentos favoritos y la sección de curiosidades. Fernando Cuesta se ocupa del "cómo se hizo".

Para ver la disección al Ciudadano Welles, hagan clic AQUÍ.